"Datáfono averiado", ¿realidad o picaresca?

Facua denuncia que incluso hay carteles enmarcados. FACUA
Hay chiringuitos y terrazas en los que el TPV lleva sospechosamente mucho tiempo roto, una práctica para no declarar parte de los ingresos

Cada vez menos personas salen de casa con dinero en efectivo encima. Con llevar la tarjeta o simplemente el móvil, uno va tranquilo. Sin embargo, puede que a la hora de pedir la cuenta y pagar se lleve una sorpresa cuando le comuniquen que el datáfono no funciona. En pleno verano, ocurre en decenas de chiringuitos y terrazas. Y en muchos de ellos la avería se prolonga sospechosamente en el tiempo, lo que lleva a pensar que no se trata de un fallo puntual y que quien regenta el negocio solo acepta efectivo para eludir declarar una parte de sus ingresos con el objetivo de pagar menos impuestos a Hacienda. 

¿Qué puede hacer el usuario? Si a la entrada del establecimiento hay un cartel donde se indica que se aceptan tarjetas y no se informa antes de consumir de que esa forma de pago no está disponible, en ningún caso se le puede obligar a abonar la cuenta en efectivo. El local debe facilitar una cuenta bancaria para realizar una transferencia o un número de móvil para abonar el importe vía Bizum

Hay chiringuitos y terrazas en los que sí se informa a la entrada de que el TPV está averiado, de modo que será el cliente el que decida si consumir o no a sabiendas de que tendrá que pagar en metálico. Más allá de que sea cierto o no que el datáfono no funciona, Facua ha localizado establecimientos en lo que el cartel que comunica el fallo "está plastificado o incluso enmarcado y con polvo encima". Estos casos evidencian que se trata de una "práctica habitual". El propietario recurre a la picaresca para pagar menos al fisco. Y el usuario tiene la opción denunciar ante los organismos de consumo.