La Ega avisa del "frenazo" económico de Galicia tras "5 años en caída libre" del eólico

Parque eólico Pedregal Tremuzo. V.N
La patronal lamenta que la comunidad ha pasado de ser puntera a arrastrar un declive que puede apuntillar la paralización judicial de cerca de 80 parques

La Asociación Eólica de Galicia (Ega) lamentó que la energía eólica arrastra "cinco años en caída libre" en Galicia que se encamina hacia un "parón" por "la judicialización de cerca de 80 proyectos que habían obtenido la declaración de impacto ambiental" y que "sumarían más de 2.000 megawatios de potencia", que "ha frenado" el desarrollo energético, industrial y económico de la comunidad.

Con motivo del Día mundial del viento, que se celebra este domingo, la patronal eólica gallega explicó que la comunidad "llegó a ser pionera en España en la implantación de esta energía, cuarta de Europa y sexta del mundo", pero acumula quince años "yendo a menos" hasta, en este momento, tender incluso "a cero".

Al hilo, apuntó que, aunque el 1 de agosto el Tribunal de Justicia de la Unión Europea se pronuncie a favor de los parques paralizados, "pasarán meses" hasta que se desbloquee su construcción y algunos ya no se harán a pesar de que habían logrado la declaración de impacto ambiental favorable, "una compleja tramitación administrativa que dura entre cuatro y diez años".

Y da un dato de este declive: Galicia "solo" instaló en los últimos cinco años 171 MW, mientras que España "superó los 6.000", con lo que ha pasado de generar el 16,3% de la potencia eólica del país en 2010, la primera entre las autonomías españolas, al 12,4% en 2024 como cuarta comunidad en peso.
 
Un balance que, según la Ega, significa que Galicia ha "perdido el tren de la transición energética y la descarbonización", con "nefastas" consecuencias como "frenazo extraordinario" del desarrollo económico por la pérdida de proyectos industriales relevantes. Así, recalcó que estos "solo se ejecutarán" si la implantación eólica "vuelve a despegar" en un territorio que "reúne unas condiciones inmejorables".

Añadió que esta explotación también repercute en forma de impuestos, de las rentas que reciben los propietarios de los terrenos, que suman unos 11 millones de euros, y del trabajo que proporciona a alrededor de 5.400 familias.

"Falacias" sobre su impacto en el patrimonio

Por otro lado, la Ega quiso salir al paso de "falacias" sobre su impacto en el medio aportando el testimonio de Xosé Hermida, ganadero de Ourol, que asegura llevar "máis de vinte anos convivindo sen problemas cos parques eólicos", con animales que "nacen e viven" junto a unos molinos situados en un monte "que non se aproveitaba".

También del arqueólogo Ángel Concheiro, que garantizó la "moi positiva" relación "dos parques coa protección, investigación e posta en valor do patrimonio cultural", con protocolos "extraordinariamente meticulosos".

De hecho, más aún, "supuxo un avance grande para o descubrimento dun patrimonio moi esquecido", afirmó.