¿Es legal cobrar por el hielo del café? Esta es la denuncia de Facua a una cafetería que desata la polémica
Un vaso con hielo. Parece algo sencillo, pero ha sido la chispa que ha hecho estallar un nuevo enfrentamiento entre hostelería y consumidores. La asociación Facua-Consumidores en Acción ha denunciado a la cafetería Desiderio, en el distrito malagueño de Churriana, por cobrar un suplemento de 10 céntimos por cada vaso con hielo sin informar previamente a los clientes.
Según explicó la organización en una nota de prensa, varios socios trasladaron su queja después de comprobar en la cuenta que se les había sumado ese concepto extra. Ni en la carta física ni en la versión online aparecía el recargo, tampoco en cartelería visible dentro del local. La situación, recalcan desde Facua, vulnera los derechos básicos del consumidor y podría considerarse una "cláusula abusiva".
"Si no está en la lista de precios, es ilegal cobrar un suplemento por el hielo del café", zanjó Gabriela Camayd, portavoz de Facua, en una intervención en TVE.
Lo que dice la ley
La denuncia se apoya en la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios. El artículo 60 del Real Decreto Legislativo 1/2007 es claro: el empresario debe facilitar información "clara, comprensible y accesible" sobre el precio total de los servicios antes de que el cliente quede vinculado por un contrato o consumo.
Además, el artículo 60 bis insiste en que cualquier pago adicional al acordado para el servicio principal exige consentimiento expreso del consumidor. Y el artículo 82.1 considera abusivas todas aquellas prácticas que, sin haber sido negociadas ni consentidas, generen un desequilibrio en contra del cliente.
Facua entiende que esta cafetería en Málaga, gestionada por la empresa El Jardín Secreto Gourmand SL, quebranta estas obligaciones legales y reclama a la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía que abra un expediente sancionador tras la pertinente inspección.
Un debate que toca el bolsillo
La cuestión no es solo jurídica, también económica. Lo que para el hostelero puede parecer un cobro insignificante, para el consumidor representa la obligación de pagar por un servicio accesorio del que nunca fue advertido. Y ahí está la clave: el consentimiento informado.
Facua recuerda que la transparencia en los precios es una exigencia legal y ética, especialmente en un contexto en el que los sobrecostes y suplementos ocultos generan desconfianza en el sector de la hostelería. La asociación pide firmeza a las autoridades para evitar que este tipo de prácticas se extiendan.