Daniel Lainz, directivo de Cortizo: "Nuestras fachadas resisten huracanes y sismos, las testamos en el banco de pruebas"

Daniel Lainz. EP
Padrón, además de ser conocido por sus pimientos y por Rosalía de Castro, es capital europea del aluminio, algo que se deduce al ver el nuevo campus de su empresa tractora: Cortizo. Es un vanguardista complejo rematado, como no podría ser de otra manera, en aluminio, donde ingenieros y arquitectos gallegos innovan en fachadas para 82 países.

Padrón es conocido por sus pimientos, por haber sido hogar de Rosalía de Castro, y cada vez más por ser una de las capitales europeas del aluminio. ¿Cómo ha logrado Cortizo llevar su nombre y el de Padrón a cuotas tan altas en el mercado del aluminio?

Ha sido un proceso largo, trabajoso y fructuoso. Una de las claves es que hemos hecho de Padrón un polo de conocimiento, con un equipo multidisciplinar de especialistas en ventanas, puertas, fachadas... Y con ellos hemos ido creciendo hasta exportar hoy a 82 países. Otra clave es precisamente en el reto de estar en tantos sitios distintos. Obviamente no es lo mismo una ventana para un clima como el de Costa de Marfil o el de Finlandia, con temperaturas que van de 40 grados a 30 en negativo. Por ello tenemos equipos dedicados al estudio de la ventana, la puerta y la fachada para adaptarse al clima de cada país y a sus legislaciones constructivas.

La semana pasada, Padrón dio un importante salto para convertirse en uno de los hubs de referencia mundiales del aluminio con la inauguración del campus tecnológico de Cortizo. ¿Cuál es su objetivo?

Nuestro campo de contratación cubre el área atlántica comprendida entre Santiago y Pontevedra. Son 350.000 habitantes aproximadamente, entre los que tenemos que formar especialistas en fachadas en todo el mundo. Si estuviésemos en Madrid, Barcelona o Bilbao sería diferente porque tendríamos más masa crítica, pero aquí tenemos que formar profesionales. Ese es el objetivo: formar profesionales que desde Padrón, desde el corazón del rural gallego, den servicios de ingeniería de alto valor añadido en fachadas en cualquier país del mundo.

El nuevo complejo de Padrón evoca a las instalaciones de las tecnológicas de Silicon Valley. ¿Es ya una buena publicidad para Cortizo sus propias instalaciones con un aspecto tan cuidado?

Sin duda. El diseño es opinativo, pero está claro que donde hay orden, limpieza, amplitud y claridad, y el personal trabaja cómodamente y participativamente, suele haber calidad.

Ahora vayamos al interior. Allí habrá 250 arquitectos e ingenieros trabajando. ¿Supondrá un salto importante en producción e innovación para Cortizo?

Sí. Estamos 131 arquitectos e ingenieros trabajando actualmente aquí en Padrón, y llegaremos en un año a 250. ¿Qué es lo que estamos buscando? Talento. ¿Qué ofrecemos? Planes de formación específicos, individualizados, para que quienes salen de las escuelas de ingeniería y arquitectura en Galicia lleguen a ser especialistas en fachadas de todo el planeta.

El aluminio está de moda. ¿Ha desbancado al ladrillo en fachadas?

Sí, está de moda y además es un producto sostenible, que en Cortizo llevamos reciclando más de 30 años. Lo que ocurre es que entonces no lo divulgábamos tanto porque reciclar no estaba de moda.

En los ensanches gallegos hay una oleada de reformas de fachadas, la mayoría 'sin tocar' desde los setenta y ochenta. Y casi todas son de aluminio. ¿Coincide esa percepción con una gran demanda?

Sí, coincide. Como decía, el aluminio es un material sostenible que está de moda.

¿Esa demanda viene más por viviendas o por naves y oficinas?

De todo. Lo que es importante recalcar es que el 82% de nuestra demanda viene de fuera de España. Es una demanda claramente internacionalizada, porque escapamos del albur del mercado español, voluble como hemos visto en los últimos veinte años. Al estar en tantos países, si uno va mal ya irá el otro mejor. Digamos que las variaciones en cada mercado nos afectan menos.

¿En qué países tienen proyectos?

En 82. Que coincide con el 82% de la demanda exterior.

No es lo mismo una ventana para el clima de Costa de Marfil que el de Finlandia. Nos adaptamos a cada uno de los mercados

¿Algún proyecto que quiera destacar por su envergadura o dificultad?

En San Francisco tenemos que fabricar fachadas que soporten terremotos, por lo que en nuestro nuevo campus de Padrón tenemos un banco de ensayos sísmico. Tenemos que hacer fachadas preparadas para los elementos de todos los mercados. Tenemos otro banco de pruebas para huracanes, muy presentes en Florida, con ensayos que golpean las fachadas con objetos que se mueven a más de 100 km/h para simular objetos que en un huracán podrían ir suspendidos en el aire. Y por supuesto, pruebas constantes de que nuestras fachadas son resistentes al aire, agua, temperaturas, ruido...

Cortizo es el líder ibérico en aluminio para la arquitectura. ¿Ya mira de tú a tú a las grandes de Europa?

Somos también líderes europeos.

¿Cuántas oficinas y fábricas tienen?

En España tenemos la fábrica de Padrón, desde donde emana todo conocimiento y dirección. Y tenemos otras en Manzanares, Tenerife, Eslovaquia, Polonia, Rumanía y Francia, además de almacenes  en 37 países.

¿Y empleados en plantilla?

Tenemos 3.300.

¿Cuánto factura el grupo?

Anualmente 752 millones.

¿Qué valoración hace del apoyo institucional en Galicia?

No tenemos queja. Estamos ubicados entre los concellos de Rois y Padrón, con partidos políticos distintos. Y de ambos, como también de la Xunta, hemos obtenido un apoyo inequívoco. De hecho,  el campus ha sido declarado proyecto de interés supramunicipal.

¿Y de las infraestructuras?

Aeropuertos, aeropuertos...

¿Haría falta centralizarlos?

Habría que tener un solo aeropuerto y potente, seguramente en Santiago. Nosotros, exportando el 82% de nuestra producción, viajamos el 75% de nuestro tiempo, y es triste que tengamos que estar siempre cogiendo vuelos en Oporto. A mí se me escapa porque me dedico al aluminio, pero los políticos deberían hacer algo. Yo vivo en Vilagarcía y vuelo más desde Oporto que desde Santiago, A Coruña o Vigo. En Cortizo volamos a la semana más de 100 personas y casi siempre desde Oporto.