Familias con empleadas del hogar tienen seis meses para medir y atajar riesgos laborales
El pasado septiembre, el Gobierno aprobó un real decreto para dotar a los trabajadores del servicio doméstico (en su inmensa mayoría mujeres) de un nuevo derecho del que carecían: la prevención de riesgos laborales. Una de las medidas que contemplaba era obligar a los empleadores a evaluar los peligros asociados a las tareas del hogar en el lugar de trabajo y, en caso de existir, tomar medidas para reducirlos o eliminarlos. El Gobierno se comprometió entonces a poner en marcha una herramienta online gratuita para facilitar esa exigencia y, ocho meses después, está lista.
Las familias con personas contratadas para realizar tareas domésticas tienen a partir de ahora un plazo de seis meses para realizar una evaluación de los riesgos con ayuda de esta herramienta y adoptar las medidas preventivas necesarias. Esto es: el proceso deberá estar finalizado antes de mediados del mes de noviembre.
¿Cómo funciona?
Diseñada por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, está disponible en el portal público Prevencion10.es. Es gratis y de acceso libre. Se obtiene un documento con la evaluación de los peligros que existen en el domicilio, las medidas que deben implantarse para evitar sustos o accidentes y los materiales informativos que la familia debe entregar al empleado. Este nuevo sistema también permite registrar las fechas de puesta en marcha de cada medida y realizar un seguimiento de su cumplimiento.
En la presentación este miércoles de la herramienta en Madrid, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, puso de relieve que España es "uno de los primeros países del mundo" en ofrecer un instrumento público y sin coste para prevenir los riesgos laborales de las trabajadoras del hogar.
Un sector feminizado
En la actualidad están afiliadas a este régimen 348.667 personas en el conjunto de España, un colectivo copado por mujeres. El 80% de ellas tienen más de 40 años y siete de cada diez son de origen extranjero o doble nacionalidad. Cerca de 38.000 trabajan como internas. Su salario medio apenas supera los 1.000 euros al mes. "Son señales de un modelo que ha normalizado la precariedad en uno de los sectores más necesarios para sostener la vida", remarcó Díaz, añadiendo que la situación "no es compatible con una democracia avanzada".
En Galicia, integran el régimen de empleados del hogar unos 21.880 cotizantes, el 97% féminas y solo unos 500 hombres. El contingente total lleva prácticamente una década descendiendo año tras año, pese a lograr mejoras como el derecho a cobrar el paro o las subidas del salario mínimo.
Los sindicatos detectan un aumento de la economía sumergida en esta rama de actividad. Para frenar abusos e irregularidades, CC.OO. en Galicia pide que la Inspección de Trabajo entre en los domicilios.