Llega Verifactu, la norma que impedirá borrar o modificar facturas de empresas y autónomos
Cuenta atrás para la implantación en España de una nueva normativa emanada de la Ley Antrifraude que impone una serie de requisitos en los programas informáticos de facturación que emplean empresas y autónomos con el objetivo de evitar fraudes como el borrado y la modificación de facturas.
Ese reglamento se ha bautizado con el nombre de Verifactu, del que ya habrán oído hablar todos aquellos que tienen una compañía o negocio, y que ha suscitado dudas e interpretaciones erróneas. Estas son las claves de un sistema que entrará en vigor en dos fases: el 1 de enero de 2026 para empresas –contribuyentes del impuesto de sociedades– y a partir del 1 de julio para profesionales, como los autónomos.
¿Qué es el sistema Verifactu y qué implica?
Es el término que se emplea como expresión coloquial para referirse al nuevo marco que establece los requisitos que deben adoptar los programas informáticos o electrónicos que soporten los procesos de facturación de empresarios y profesionales que los utilicen.
No supone un cambio en la forma de confeccionar las facturas, sino que afecta al modo en el que los sistemas deben generarlas y conservarlas. Solo serán válidos, por lo tanto, los sistemas que se ajusten a las nuevas exigencias.
El reglamento estipula que son los proveedores de esos programas los que deberán certificar que sus sistemas cumplen los requerimientos fijados por la Agencia Tributaria y asumir la responsabilidad de su correcto funcionamiento.
Dos opciones
El contribuyente podrá optar por enviar sus registros de facturación en tiempo real a la Agencia Tributaria, lo que se conoce como modalidad Verifactu, o simplemente generar y guardar las facturas, a las que Hacienda puede solicitar acceder el cualquier momento para hacer comprobaciones.
¿Qué opción puede resultar más beneficiosa? La presidenta del Colegio de Gestores Administrativos de Galicia, Pilar Otero Moar, señala que dependerá del tipo de empresa o negocio y de circunstancias como el tamaño, el funcionamiento o su organización administrativa. "Cada usuario debe hacer su propio análisis y ver los pros y contras, porque cada empresa es un mundo", opina.
En una jornada organizada por la Confederación de Empresarios de Ourense, Eva María Domínguez, economista en Vento Agobados & Asesores, señaló que el uso de la modalidad Verifactu facilitará la elaboración inmediata de los libros del Iva y, en el futuro, permitirá generar borradores del modelo 303 para la declaración trimestral de ese impuesto.
¿Será posible cambiar de sistema cuando se desee? No. Si un negocio opta por la modalidad Verifactu deberá operar con ese sistema a lo largo de todo el ejercicio fiscal. Al año siguiente podrá cambiar.
Cada factura llevará un código QR incorporado, ¿para qué?
La norma obliga a que los sistemas informáticos de facturación incluyan un código QR en cada factura expedida, que servirá para validarla fiscalmente. Su lectura permitirá al receptor comprobar si ha sido transmitida a la Agencia Tributario o remitir fácilmente ciertos datos de la misma al fisco.
¿Y quienes no usen sistemas informáticos de facturación?
Las microempresas o autónomos que hagan sus facturas a través de un procesador de texto como word, de una hoja de cálculo como excel o incluso con papel y bolígrafo, podrán seguir haciéndolo, si bien los inspectores de Hacienda recomiendan dar un salto en digitalización. La Agencia Tributaria tiene a su disposición una aplicación gratuita de facturación.
¿Cuál es el objetivo último de los cambios?
Verifactu busca evitar prácticas fraudulentas en el proceso de facturación, como el uso de software que permita borrar facturas sin dejar rastro y modificarlas una vez expedidas. El objetivo es garantizar la "integridad, conservación, accesibilidad, trazabilidad e inalterabilidad de los registros".
Multas de 50.000 euros por ejercicio
La Ley Antifraude contempla una multa de 50.000 euros por ejercicio fiscal no prescrito para sancionar la tenencia de programas que no estén debidamente certificados y adaptados al reglamento VeriFactu. Se trata de sanciones que, en el caso de pymes y autónomos, pueden comprometer su viabilidad.
La presidenta del Colegio de Gestores Administrativos de Galicia, Pilar Otero Moar, incide en que el simple hecho de tener un programa de facturación no certificado es sancionable, aunque en la práctica no se use.