La ministra Aagesen echa tierra sobre las ayudas a Altri

Sara Aagesen, flanqueada por Abel Caballero y Ángeles Vázquez. EFE
Greenfiber censura que la ministra aluda al proyecto de Palas sin acceder a una reunión previa. Explora "nuevas fórmulas de financiación pública" para un complejo "estratégico" para España. La Xunta insiste en pedir a la titular de Transición Ecológica un trato "igualitario"

 El acceso de Altri a los fondos europeos para financiar el complejo de producción de fibras textiles sostenibles en Palas de Rei parece una opción cada vez más remota. Después de que la planta quedase excluida de la resolución provisional del Proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica (Perte) de la descarbonización, y de que los promotores resolviesen retirarse de la convocatoria, la ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, echó este miércoles tierra sobre las aspiraciones de la pastera lusa al afirmar que "no va a contar con ayudas por parte del Estado". 

En un escenario en el que Greenfiber —la sociedad que pilota el proyecto, participada por Altri y Smarttia— aspira a obtener una ayuda extraordinaria a cuenta de los fondos europeos para unas instalaciones que, en una primera fase, exigirán una inversión de 1.000 millones de euros, la madrileña señaló que la resolución del Perte de la descarbonización da una pista de cuál será la respuesta del Gobierno. "Desde luego, es una señal clara de que este proyecto no va a contar con ayudas por parte de la Administración General del Estado", sostuvo en declaraciones a los medios en un acto en Vigo. Allí , expresó su convicción de que el Ejecutivo debe "siempre abogar por proyectos que tengan garantías ambientales".
 
Greenfiber respondió con un comunicado afeando a la ministra que se refiera al proyecto sin antes haber accedido a "mantener un diálogo técnico e institucional". El consorcio aseguró haber solicitado "de manera formal" un encuentro y lamenta "no haber tenido la oportunidad" de presentar
la iniciativa al ministerio, "especialmente cuando se están produciendo valoraciones públicas".

Los impulsores del proyecto Gama inciden en que se trata de "una oportunidad estratégica" para que Galicia desarrolle un nuevo clúster industrial basado "en la sostenibilidad, la innovación textil y el aprovechamiento responsable de los recursos forestales locales". Dando un paso más, ante una iniciativa con capacidad para crear 500 empleos directos y 2.000 indirectos, Altri sostiene que España podría posicionarse "como referente europeo en la producción de fibras textiles sostenibles". 

La compañía defiende que obtuvo en marzo la declaración de impacto ambiental (DIA) favorable de la Xunta y que ahora "avanza" en al tramitación de la autorización ambiental integrada, un paso clave para iniciar la construcción. En este punto, recalca que el proyecto se ajusta "a los más exigentes estándares ambientales vigentes a nivel mundial". 

En cuanto a los recursos económicos, los trabajos se centran en cerrar el modelo "definitivo", lo que implica identificar "nuevas fórmulas de financiación pública compatibles con las características del proyecto".

Greenfiber insiste en que no solicita ayudas del Estado, sino de la UE para proyectos que contribuyan a la transición ecológica

Frente a las palabras de Aagesen, Greenfiber recuerda que lo que solicita no son ayudas del Estado "sino fondos europeos" a través del Plan de Recuperación y Resiliencia que gestiona el Gobierno, aunque lo impulsa la Comisión Europea para "canalizar recursos hacia proyectos que contribuyan de forma directa a la transición ecológica, la transformación digital y la reindustrialización sostenible", unos puntos que afirma cumplir. 

Respecto al Perte de la descarbonización, Greenfiber afirma haber respondido "detalladamente" al Ministerio de Industria aclarando, por ejemplo, que no contempla el uso de gas natural en el primer año "como se interpretó erróneamente". "El proceso será 100% libre de combustibles fósiles desde su inicio y las menciones al gas natural se refieren únicamente a escenarios puntuales de arranque permitidos por la normativa", alega Altri, que también ha detectado "un error metodológico" del ministerio al evaluar el ahorro de emisiones de gases efecto invernadero que entrañará la planta. 

De otro lado, llama a revisar los plazos exigidos, que ve "poco realistas" para una inversión "de esta envergadura".

Greenfiber defiende que producirá fibras solubles que se venderán "solamente" a la industria textil y lyocell, que se obtendrá en el complejo en base a esa pulpa soluble procedente de la madera de bosques certificados.

La Xunta insiste en pedir "un trato igualitario"

La conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, aprovechó su reunión de ayer con la ministra para trasladarle que "estea perfectamente tranquila e segura" de que "todas" las declaraciones de impacto ambiental que emiten los técnicos de la Xunta "cumpren estritamente" la legislación. Tras defender que esos profesionales son "independentes", reclamó a Aagesen que trate los proyectos presentados en Galicia "igual que se se fosen instalar noutro lugar".