Poliquetos, el cebo para la pesca recreativa que aporta ingresos extra al marisqueo en Galicia

El año pasado pasaron por las lonjas gallegas 3.700 kilos de poliquetos. EP
Una investigación de la Universidade da Coruña destaca cómo la captura de estos gusanos usados como carnada por los pescadores emergió como complemento económico para profesionales del mar en diversas zonas de la comunidad
 

El mar nutre bocas y bolsillos. Es una cadena: hay profesionales que extraen los recursos y los ponen en el mercado a cambio de una contraprestación económica para aportar alimento al mundo. Y no solo humano. Existen unos gusanos marinos llamados poliquetos que se usan fundamentalmente como cebo para la pesca recreativa que se han convertido en un complemento a los ingresos de los mariscadores en diferentes puntos de la costa gallega. 

Su explotación no es nueva en Galicia, pero un trabajo de tres investigadores de la Universidade da Coruña (UDC) aborda ahora el impacto positivo de esta pesquería tras años de auge. Se trata de la primera contribución al estudio de la pesca de poliquetos en la comunidad.

Las conclusiones se han publicado en la prestigiosa revista Fisheries Research. Los autores son Pablo Pita, investigador Ramón y Cajal del Centro Interdisciplinar de Química y Biología, y las investigadoras de la UDC Nuria Fernández y Lucía Couceiro, con los que colaboraron poliqueteros. 

Una inyección económica

Galicia es referente en pesca comercial a nivel europeo, pero la recreativa también tiene impacto social. Las más de 60.000 personas que la practican generan un impacto económico directo de más de 100 millones de euros al año y un tercio de estos pescadores usan los poliquetos como carnada. Un 17% solo emplea los que captura, pero otros recurren a cebos comerciales, a menudo importados. 

El estudio pone de relieve que el aumento de la demanda de poliquetos, unido a "la sencillez de sus protocolos de captura y comercialización en comparación con las actividad marisqueras tradicionales", fue un aliciente para "contribuir significativamente al sustento de un número creciente de familias en la costa de Galicia". Es, por lo general, una práctica complementaria que aporta ingresos extra, incluso cuando las condiciones climáticas o el estado de la marea impiden salir al mar o explotar otras pesquerías.

Los investigadores constatan que la pesca de poliquetos "es una de las excepciones a la crisis que experimentan los recursos marisqueros tradicionales en las últimas décadas". Resaltan, además, que las capturas se pueden exportar al mercado europeo, donde existen "importantes oportunidades comerciales con Francia e Italia".

Más conocimiento sobre la especie

La publicación también destaca los beneficios sociales de mantener esta tradición. De las 68 tiendas de pesca que venden poliquetos en Galicia, solo un 7% comercializan cebos importados de Corea y América. Estos son más sencillos de mantener y por eso son los más vendidos a nivel nacional e internacional, pero desde la UDC advierten que "su introducción en el medio puede suponer distorsiones para la fauna local". El resto de cebo corresponde a las especies locales, como la lombriz, la lombriz de arena o de tubo y el gavilán. 

Con todo, el estudio aboga por mejorar las prácticas de extracción de estas especies, pues afecta a la fauna de los arenales cuando se remueve el sustrato en el que habitan. También llama a elevar el conocimiento científico sobre las especies capturadas y su hábitat para una explotación sostenible.