La salud mental ya es la segunda causa de las jornadas perdidas por baja laboral en Galicia

Médico y paciente en una consulta. FREEPICK
Las ausencias por este motivo se duplicaron en 5 años en Galicia y superaron a las de trauma. Las algias siguen en cabeza

Las jornadas de trabajo perdidas por bajas médicas aumentaron exponencialmente en los últimos años en toda España y en todo tipo de patologías. Aunque las algias –dolores lumbares, cervicales o dorsales– siguen siendo la primera causa del absentismo laboral por incapacidad temporal, los casos que más se han disparado tienen que ver con la salud mental, considerada la gran epidemia del siglo XXI.

Los días de ausencia al puesto por problemas como estrés, ansiedad, depresión u otro tipo de trastornos relacionados con el bienestar emocional se multiplicaron por más de dos entre 2018 y 2013  en el régimen general en Galicia (repuntaron exactamente un 113%) y, aunque menos, también lo hicieron con fuerza entre los autónomos.

La salud mental se ha convertido así en el segundo motivo de baja por incapacidad temporal tras desplazar a la traumatología. Y entre los menores de 30 años es ya la principal, con especial incidencia entre las mujeres.

En lo alto del ranking nacional

Así se desprende de un estudio realizado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) y Umivale Activa, que refleja que Galicia fue la comunidad autónoma donde más se incrementó la contribución de los diagnósticos relacionados con la salud mental al absentismo por baja médica en el periodo de cinco años analizado. También fue donde más subieron las jornadas de trabajo perdidas por algias, un 73%.

Si bien las bajas causadas por estos dos grupos de patologías muestran crecimientos importantes en todas las regiones, hay grandes diferencias. En Castilla-La Mancha, los días de trabajo perdidos por diagnósticos de salud mental aumentaron apenas un 3% en un lustro, y los debidos a algias, un 15%.

En el conjunto de España, estos dos tipos de patologías ya concentran la mitad de los días de baja, tanto entre los asalariados del régimen general como entre los autónomos. Y explican más de dos tercios del incremento del indicador de absentismo laboral por incapacidad temporal entre 2018 y 2023.

Los impulsores del estudio señalan que el "grave problema" de la salud mental también se observa en los datos de incidencia, esto es, en el número de bajas por cada 1.000 trabajadores, pues creció un 64% en ese periodo, hasta rondar las 35 bajas por cada millar de empleados en 2023. En el caso de las algias, el aumento fue del 22%, frente a los aumentos más moderados en enfermedades oncológicas o cardiovasculares.

Bajas de larga duración y repetidas

A los diagnósticos de salud metal y dolores se deben muchas de las bajas de larga duración –que superan los 365 días– y las de repetidores –personas que suman más de un proceso en 12 meses–. En ambos casos se observa un fuerte crecimiento en el lustro analizado, sobre todo en bajas por circunstancias como el estrés o la ansiedad. Por ejemplo, en 2023 el 64,5% de las personas que repiten una incapacidad temporal registrada algún proceso de salud mental, y el 58% por algias. 

Según los autores del informe, los datos sugieren que "este tipo de patologías más difíciles de objetivar presentan más problemas para su adecuado diagnóstico, tratamiento, gestión y control por parte del sistema sanitario". Apuntan, además, a un aumento de los procesos finalizados de más de un año y medio generados por algias o salud mental que acaban en denegación de la incapacidad temporal, un 64 y 79%, respectivamente.