Seis de cada cien ocupados en Galicia están de baja, una de las ratios más elevadas de España
Entre las casi 200 páginas que conforman el informe anual del Banco de España hay un apartado que se detiene en uno de los principales focos de preocupación del tejido empresarial junto con la escasez de mano de obra: el aumento de las bajas laborales. Y cita a Galicia como una de las autonomías con mayor incidencia.
En la comunidad, en torno al 6% de los ocupados están en un proceso de incapacidad temporal, una ratio que solo supera el País Vasco. La media nacional es del 4,5%, según datos extraídos de la Encuesta de Población Activa (EPA).
Uno de los aspectos en los que pone el acento el organismo pilotado por José Luis Escrivá es en el aumento del número de trabajadores con una baja desde la pandemia de coronavirus. En 2019, la proporción de ocupados en esa situación no llegaba al 4% en Galicia, de forma que ha aumentado más de dos puntos. Aunque un poco menos, también lo ha hecho en el conjunto de España, donde el peso de los trabajadores en situación de incapacidad temporal supera al de potencias europeas como Francia, Alemania o Italia.
Aumento de bajas en todos los grupos de población
A nivel nacional, el repunte de estos procesos en los últimos años se observa tanto en mujeres como en hombres, y en todos los grupos de edad, aunque con más intensidad entre los ocupados mayores de 55 años.
Por sectores, destacan los incrementos en agricultura, manufacturas, construcción, comercio o transporte, en contraste con la disminución en la industria extractiva y en las actividades de suministro de energía.
Coste para las arcas públicas y la empresa
El informe recoge algunas cifras significativas del impacto de esa evolución al alza de las bajas para las arcas públicas y las empresas. Una de ellas alude al coste que acarrea el pago de las prestaciones por incapacidad temporal, que ha repuntado un 78,5% desde 2019, hasta rebasar los 15.000 millones de euros anuales para contingencias comunes (enfermedad o accidente no laboral). Si se suman los pagos por contingencias profesionales, la factura asciende a 16.480 millones.
En lo que respecta a las empresas, el coste directo relacionado con el pago de la prestación económica a los trabajadores de baja habría pasado de unos 2.840 millones en 2019 a 4.613 en 2024, lo que supone un 62% más. El Banco de España alude, además, al impacto indirecto de tener que hacer ajustes de plantilla por las ausencias justificadas al trabajo.
Un conjunto de posibles causas
Sobre una de las preguntas del millón, las causas del aumento de las bajas, el supervisor apunta al deterioro de la salud tras la pandemia; el envejecimiento de la población —en la medida en que salud suele deteriorarse con la edad—; el ciclo económico —históricamente se ha observado un aumento de las bajas en periodos de expansión, pues hay menos temor a perder el empleo—; o la mayor congestión de los servicios sanitarios, que "retrasa tanto la sanación como la incorporación laboral".
Pero también señala "potenciales cambios en las preferencias de los trabajadores entre consumo y ocio o acerca de las condiciones laborales demandas".