Unos 458.000 gallegos ingieren tranquilizantes y un 2% los consigue sin receta
Expertos indican que la "falta de recursos" y un sistema "saturado" propician un mayor consumo
En una sociedad en la que los problemas de salud mental han ido a más tras la pandemia, la Dirección Xeral de Saúde Pública del Sergas ha puesto el foco en el consumo de tranquilizantes.
Y las conclusiones invitan a la reflexión, pues los últimos datos del Sistema de Información sobre Conductas de Riesgo de Galicia — basados en los resultados de 7.896 encuestas ejecutadas entre octubre y noviembre de 2023— reflejan que un 19,1% de la población mayor de 15 años admitió haber tomado hipnosedantes en el mes de referencia de su participación en el estudio, lo que traducido a cifras absolutas supone unos 458.000 ciudadanos. Y de ellos, un 2% —unos 9.100— los habría conseguido sin receta.
Ante estos datos, la Dirección Xeral asume que resulta "imprescindible" seguir analizando esta tendencia en los próximos años "para determinar a prevalencia do mal uso" de estas sustancias entre los grupos más susceptibles de presentar un consumo "problemático" con el fin de activar medidas de planificación en el campo de la salud pública.
El estudio expone que con cada vez más personas que "padecen ou manifestan problemas de saúde mental", el Sergas observa "un incremento paralelo" del consumo de diferentes psicotrópicos. Y los expertos de la Administración asumen que "a falta de recursos, de tempo e a propia saturación do sistema sociosanitario" acaban derivando en la medicalización de problemas que se deberían tratar "con intervencións cognitivas ou sociais" —esto es, con terapia psicológica—, lo que a la postre "contribúe a este aumento do consumo".
Su uso se enfoca como respuesta a cuadros de ansiedad, estrés y para mejorar la calidad del sueño. Pese a su utilidad para tratar determinadas patologías y síntomas, el Sergas recuerda que su uso no está exento de riesgos.
El perfil de riesgo: Mujer mayor de 25, con obesidad, sin empleo y fumadora
El Sergas constata que el consumo de medicamentos psicotrópicos tiene mayor prevalencia entre las mujeres, con una tasa del 26% entre las mayores de 15 años, frente al 12% entre los varones. El cuadro que más se repite es el de una fémina mayor de 25 años, que reside en el ámbito urbano, que ni estudia ni trabaja, carece de titulación superior, no convive en pareja, fuma y tiene obesidad.
La prevalencia del consumo entre los mayores de 65 años se eleva al 30%. Su ingesta también tiende a ser más elevada entre las personas que tienen peor percepción de su estado, enfermos crónicos o con mala salud mental.