Logra salir absuelto tras ser pillado con 13 gramos de cocaína separados en 30 dosis y decir que eran para una fiesta 'after'

Cocaína. EP
También llevaba mil euros en billetes pequeños, pero alegó que era un bote común con dos amigos para adquirir la droga

En los juicios por tráfico de drogas, ser sorprendido con una cantidad de estupefacientes separada en varias bolsas suele traducirse en una sentencia condenatoria. No así en el caso de un hombre que acaba de ser absuelto en la sección compostelana de la Audiencia de A Coruña tras convencer al tribunal de que las 30 dosis de cocaína que portaba encima (con un pesaje de 13,3 gramos), convenientemente escondidas en sus partes íntimas, estaban destinadas a una fiesta 'after' en su casa y no al beneficio ilícito.

Y llevaba mil euros encima en billetes de pequeño importe, pero tampoco eso fue considerado una prueba de cargo por los jueces para condenarlo, al no poder acreditar que proviniesen de transacciones previas de droga.

El caso se remonta a la madrugada del 26 de junio de 2021, cuando el acusado fue interceptado por la Policía Nacional en un Ford Focus junto a dos amigos. Eran las 4.30 horas, de ahí que la coartada se refiera a una fiesta 'after' que nunca se llegó a celebrar por la detención del varón portador de la droga.

Treinta dosis de medio gramo que en realidad eran de menos

Los agentes, al detectar indicios de que los tres hombres podrían portar algún tipo de sustancia estupefaciente, procedieron a cachearlos, hallando en los calzoncillos del conductor un bote de cristal con 30 bolsitas plásticas, cerradas con alambre verde, que contenían 13,322 gramos de cocaína (el límite para consumo propio son 7,5 gramos), con una pureza media muy elevada, del 67,6%. Cabe destacar que las dosis eran supuestamente de medio gramo, aunque en la práctica no se cumplía esta pretendida cantidad.

Asimismo, el mismo varón tenía en su poder 990 euros, repartidos en 13 billetes de 50 euros, 14 billetes de 20 euros y 6 de billetes de 10 euros.

Así las cosas, con más de 13 gramos separados en 30 bolsitas y tal cantidad de dinero en pequeños billetes, la defensa de cara al juicio no se antojaba fácil, con 4 años de prisión en el horizonte solicitados por la Fiscalía.

Dijeron que los mil euros eran de un bote común

Pero la argumentación del acusado y sus dos amigos convenció al tribunal: mantuvieron que la droga aprehendida estaba destinada al consumo compartido del acusado con sus dos amigos en una fiesta 'after' en casa del primero, y que los billetes provenían de un bote común entre los tres para adquirir la droga.

Los magistrados entienden que "no existe prueba" de que la posesión de la droga "estuviese preordenada al tráfico de drogas", dictando por ello una sentencia absolutoria.