"Este año lanzaremos varias áreas de inundación controlada que serán pulmones verdes"

Roi Fernández, director de Augas de Galicia. Pepe Ferrín
La Xunta arma la estrategia preventiva ante riadas con modelos como la laguna de Lasarte, en Vitoria, reconvertida de "cloaca" a ecosistema con capacidad para acumular hasta 1,5 metros de agua en caso de lluvias extremas. El director de Augas de Galicia, Roi Fernández, también avanza que de 2025 a 2028 no se cobrará el canon a los concellos por pérdidas de la red de abastecimiento para dar margen a las maltrechas arcas locales

A los mandos de Augas de Galicia desde mayo, Roi Fernández Añón (A Coruña, 1979) es hombre de retos. Se sacó el título de ingeniero de Caminos a curso por año y, tras 17 años en una constructora en los que cursó un máster en Dirección y Administración de Empresas y apuntaló su base jurídica con un grado en Derecho, dio por finiquitado su periplo en la esfera privada.

A la primera, aprobó unas oposiciones que lo llevaron a un aula de secundaria como profesor de Matemáticas. Y tras un tiempo "muy feliz", en el que intentó "concienciar a los chavales de la importancia de la convivencia, el respeto y el esfuerzo para progresar como sociedad", se sacó una plaza de funcionario del cuerpo superior de ingenieros de caminos y en 2019 fue designado director xeral de Portos de Galicia.

Ahora lleva las riendas del organismo hidráulico adscrito a la Consellería de Medio Ambiente e Cambio Climático y tiene bajo lupa los 25.000 kilómetros de ríos de la cuenca Galicia-Costa.

Si hoy Galicia tuviese que afrontar un episodio de lluvias intensas como el de Valencia, ¿los sistemas de prevención y alerta temprana funcionarían por igual en todas las cuencas hidrográficas?
Nuestro sistema Merlín de alerta temprana funciona en Galicia- Costa, que representa el 45% de la superficie pero que agrupa al 70% de la población. Las tres confederaciones tienen sus sistemas propios. Los están evolucionando de un modelo de observaciones en el que extrapolan caudales a otro como el nuestro, que introduce estadísticas, factores hidrológicos e hidráulicos y análisis de zonas con riesgo de inundación. Es verdad que ahora hay una cierta disfunción, pero, por las noticias que tengo, la Confederación Miño-Sil está evolucionando hacia un sistema similar al de Aguas de Galicia.

¿El sistema Merlín les permite hacer predicciones a tres días vista?
Sí. Las estamos haciendo incluso a cuatro días. Como son predicciones que tienen en cuenta muchas variables estadísticas, damos traslado para tener más garantías con 48 horas. Recibimos datos de Meteogalicia y Aemet y hacemos que el modelo funcione en continuo y nos vaya dando valores. Si se detecta que puede haber un riesgo, el sistema da alertas cada 12 horas. El seguimiento es continuo. Fue necesario hacer este sobresfuerzo porque las cuencas gallegas son más pequeñas y los tiempos de retención, desde que el agua cae en la cuenca hasta que llega a evacuarse al mar, son muy reducidos. Por eso necesitamos información continua para anticiparnos a cualquier medida que hubiese que tomar.

La Xunta reclama la competencia para emitir alertas meteorológicas, que ahora tiene la Aemet. ¿En qué nos beneficiaría?
El objetivo es homogeneizar. Hay un esfuerzo de mucho tiempo por evolucionar nuestros propios modelos y sigue habiendo disfunciones, pues las confederaciones están yendo un poco por detrás de nosotros. Y como todo en materia de riesgos y de emergencias se canaliza a través de Protección Civil y en inundaciones a través del plan gallego Inungal, se busca que esté unificado en vez de tener que integrar meteorología propia y ajena y modelos de alerta temprana propios con los del Estado. Meteogalicia tiene tres veces más estaciones que Aemet. Se trata de aprovechar más esos medios. Lo normal es que no haya diferencias en cómo se tratan los datos o se aplican protocolos de actuación en todo el territorio. Por eso la Xunta reclama esas competencias.

Entre las medidas para mitigar el riesgo de inundaciones en la cuenca Galicia-Costa que acaban de anunciar figuran cambios legislativos para que particulares y concellos puedan cortar árboles en las riberas de los ríos con agilidad. ¿Cuánto tardan en dar una autorización?
Ya teníamos un modelo en el que convivía la declaración responsable con la autorización. Había usos como la retirada de obstáculos en el río o una corta en zona de ribera que ya estaban permitidos con una declaración responsable. De hecho, estábamos tramitando del orden de 3.000. Eso quiere decir que un particular o un concello que nos comunique que quiere retirar un obstáculo puede entrar ya al día siguiente. Aun así, para darle certidumbre en una semana solíamos comunicar que la petición había sido bien tramitada y que se podía proceder. Ahora ampliamos un poco más los supuestos. Uno de ellos es la corta en la zona de servidumbre de cinco metros que hay en torno al río. Ahora, una corta de un 35%, lo que viene siendo una limpieza, se permite con una declaración responsable. Augas de Galicia hace limpiezas fuera de áreas urbanas, donde actúan los ayuntamientos, pero las zonas de servidumbre son propiedad privada.

La vegetación de ribera, si no es un obstáculo, favorece que el cauce sea estable ante episodios extremos"

¿Y si el dueño no actúa?
Con otra modificación legislativa hemos incluido que, en caso de detectar posibles riesgos, Augas de Galicia pueda llegar a actuar. Lo que no queremos es que se malinterprete y se vaya más allá. La vegetación de ribera, cuando no es un obstáculo, favorece que el cauce sea estable. Siempre va a haber desbordamientos puntuales, pero hay que controlar los riesgos que pueden ocasionar. Si quitamos la vegetación de ribera y las raíces que aguantan del cauce, cuando vengan episodios meteorológicos extremos, que con el cambio climático vendrán, arrastrarán la tierra desprotegida. Cuando se va a tocar un río, hacemos modelos que trasladamos a los concellos para ver qué se puede hacer.

También ponen el foco en obras no autorizadas en zonas de servidumbre que pueden acarrear multas. Pónganos un ejemplo.
La zona de cinco metros pegada al río debe estar libre para hacer una limpieza o para que un guarda fluvial pueda verificar que el río está en buenas condiciones. Lo que suele pasar es que el propietario acaba invadiéndola con un muro para cerrar su parcela e incluso con galpones que a veces escapan del control. En Galicia-Costa manejamos 25.000 kilómetros de río, por lo que se puede escapar algo.

En virtud del interés público superior, la Xunta va a poder acometer obras sin solicitar un informe sectorial o licencia al concello en zonas de riesgo. ¿Hay algún proyecto en el punto de mira en Pontevedra?
Sí. Estamos con varios proyectos. El Lérez y el Gafos tienen áreas de riesgo de inundación. En los primeros análisis que hicimos se propuso tener un área de inundación controlada en Valdecorvos. Llegábamos a 5.000 metros cuadrados consiguiendo que se acumule casi metro y medio de agua. Luego, lo iríamos laminando una vez pasado el episodio de lluvia extrema. La ventaja de estas actuaciones es que suelen ser terrenos más o menos disponibles y con expropiaciones que no son tan costosas por su menor valor urbanístico. Y permiten tener usos compatibles en línea con la estrategia verde de la Xunta, que busca mantener pulmones de esparcimiento en zonas urbanas. Hay un retorno enorme de esas inversiones. En Valdecorvos hablamos de entre 2,5 y 3 millones de euros, pero con un análisis coste-beneficio de entre 15 y 30 veces, por lo que cualquier actuación en materia de inundaciones es como un seguro. El día que lo tienes que activar, lo agradeces.

En Valdecorvos, el retorno de la inversión en la creación de una zona de inundación controlada puede ser enorme. Es como un seguro. El día que lo tienes que activar, lo agradeces"


¿Cuánto calculan que tardarán en crear la primera zona de inundación controlada?
Dependerá de la celeridad de los ayuntamientos en sellar el convenio. Espero que en este año hayamos lanzado varias. Tenemos presupuesto para poder actuar. Hasta ahora hemos hecho otras obras de protección en zonas como Valga o Carballo y tenemos planificadas actuaciones en Neda o Padrón. Si Vigo es capaz de poner a disposición y conveniar para poder hacer un área de inundación controlada en Sárdoma, se hará. Vilagarcía, en O Con, tiene estudio de alternativa realizado. Valdecorvos, en Pontevedra, también. Y están Baiona, Cuntis y Ponteceso. Tenemos estudios que nos permiten hacer licitaciones este año.

Los concellos son cada vez más conscientes de la necesidad de actuar. Ya se percibía antes de lo sucedido en Valencia. Pero tienen pocos recursos"

Hay identificadas 198 áreas con riesgo potencial de inundaciones fluviales o costeras, de las cuales 47 tienen un riesgo más elevado. ¿Los concellos actúan en estas zonas?
Están siendo cada vez más conscientes y ya se percibía antes de los sucesos de Valencia. Las zonas más cercanas a los ríos suelen coincidir con zonas dotacionales en las que están centros de salud, institutos o equipamientos deportivos y los concellos ya asumían que algo hay que hacer. De hecho nuestros deberes pendientes casi estaban con las ciudades, pues teníamos pendiente hablar con cada una para potenciar las áreas de inundación controlada y actuar sobre estructuras. Pero concellos más pequeños como Ponteceso ya nos estaban reclamando alternativas. Cada vez son más receptivos, pero se quejan todos, sobre todo los pequeños, de que tienen pocos recursos. Tenemos que ver mecanismos de financiación adicional. Estamos haciendo un inventario de todos los pasos de Adif, que tiene fondos europeos para actuar sobre sus estructuras. Queremos trasladarle alternativas y alinear sus fondos con la política de reducción de riesgos. Con la creación de áreas de inundación controlada recortamos riesgos y ponemos pulmones verdes de esparcimiento en zonas urbanas que en caso de episodio extremo pueden servir para almacenar agua.

En junio lanzaron un concurso para la digitalización de las redes de abastecimiento en concellos de menos de 20.000 habitantes para controlar variables como las fugas. Cuál fue la respuesta?
Fue buena, pero podría haber sido un poquito mejor. Nos encontramos con que falta apoyo a esos concellos. La Lei de mellora da xestión do ciclo integral da auga, en vigor desde 2023, intenta abogar por que las diputaciones ayuden a esos ayuntamientos. Nosotros vamos a poner a su disposición herramientas de medición, programas y vamos a lanzar la Escola da Auga para dar formación a trabajadores y especialistas. Pero sigo pidiendo que las diputaciones echen una mano. En Galicia, hay 700 profesionales relacionados con la gestión del agua, pero algún concello no tiene ninguno. Cuando toca solicitar una ayuda o desarrollar un proyecto subvencionado les cuesta. Incluso se caen proyectos por incapacidad de ejecutar.

No cobraremos el canon por pérdidas de la red por encima del 20% de 2025 a 2028. Damos más margen a los concellos"

La ley de medidas fiscais para 2025 introduce un coeficiente para graduar la cuota del canon del agua por pérdidas en la red de abastecimiento. ¿Cuál es la finalidad?
En línea con las políticas europeas, el primer canon buscaba que aquellos que no hiciesen sus deberes y siguiesen teniendo pérdidas en el abastecimiento o filtraciones en el saneamiento pagasen ese sobrecoste. Pero nos hemos dado cuenta de que muchos concellos no es que lo hagan mal, sino que no llegan a más. Por eso decidimos dar más margen y no cobrar por las pérdidas de la red por encima de ese 20% de 2025 a 2028. Redoblaremos los esfuerzos en ayudarlos a realizar actuaciones. Retrasamos la penalización.

La respuesta lenta del Concello de Lugo ralentiza las inversiones"

En el Concello de Lugo es habitual la queja de que la Xunta no reinvierte la recaudación del canon del agua. ¿Hay proyectos a la vista?
Algún proyecto se está retrasando no porque Augas de Galicia no quiera reinvertir. Nos apoyamos en lo que nos trasladan los ayuntamientos. En Esperante estamos con un proyecto en el que el Concello tardó un año en responder al primer requerimiento. Y, a veces, con falta de definición técnica o con falta de justificación. Intentamos acelerar y buscaremos mecanismos para ser los que desbloqueemos y lancemos los proyectos. Nos encontramos con que concellos grandes a veces tienen una respuesta lenta. Sin quitarnos responsabilidad, las inversiones en Lugo se ralentizan porque desde el Concello la respuesta está siendo muy lenta a tener un proyecto ejecutable en condiciones.