Astillas de castaño y lana de oveja, alternativas para frenar la vegetación en líneas eléctricas y prevenir incendios

Control de vegetación en una de las parcelas. CEDIDA.
El Centro de Investigación Forestal de Lourizán (Pontevedra) y Naturgy desarrollan un proyecto pionero mediante soluciones sostenibles

Reducir los desbroces intensivos y prevenir incendios forestales son los objetivos de un proyecto piloto que combina innovación y sostenibilidad en la gestión de la vegetación bajo las líneas eléctricas. La iniciativa, impulsada por Naturgy y el Centro de Investigación Forestal (CIF) de Lourizán, busca ofrecer alternativas sostenibles a los desbroces intensivos, especialmente en zonas de difícil acceso con sensibilidad ambiental.

A través de un comunidado, la compañía eléctrica anunció que el estudio ya está en marcha y que se prolongará hasta 2027. En parcelas de monte piloto de Marín y Bueu, los investigadores buscan "analizar la eficacia de varias cubiertas naturales" para controlar el crecimiento del matorral de forma más respetuosa con el medio ambiente. Se están probando "astillas de castaño, lana de oveja y bioplásticos biodegradables obtenidos de maíz forrajero", así como restos de poda, y se está  evaluando a implantación de especies vegetales "de bajo porte" que consoliden una cubierta estable "una vez que los materiales biodegradables se degraden".

Durante los tres años que durará el estudio, según informó Naturgy, los equipos del CIF Lourizán realizarán "un seguimiento continuo de las parcelas para evaluar tanto la evolución de la vegetación como los efecto sobre el suelo y la viabilidad técnica y ambiental" de cada método. Los resultados obtenidos podrían sentar las bases para aplicar estas soluciones en toda la red de distribución gallega y, eventualmente, en otras regiones como Castilla y León, donde la densidad de vegetación hace que el mantenimiento sea un desafío constante.

A día de hoy, la empresa energética gestiona más de 61.000 kilómetros de líneas en Galicia, de un total de 116.000 kilómetros en España, y buena parte de ellas están situadas en áreas forestales donde la gestión de la biomasa es clave. Según detalló la compañía, esta tarea no es "siempre sencilla", dado que se trata de zonas de "orografía compleja y vegetación muy densa". Además, recordó que mantener despejadas las franjas bajo las líneas eléctricas es "indispensable" tanto para "garantizar la calidad del servicio" como para crear "fajas cortafuegos" que actúen "frente a los incendios forestales".