Bate el récord al recorrer el Camino Francés en menos de un día y sufre un accidente tras cruzar la meta
El ciclista Mikel Azparren fue empujado accidentalmente y tuvo que ser trasladado al hospital
Aunque ha sido un final abrupto e inesperado, Mikel Azparren se ha quedado con lo positivo de su desafío, el éxito personal de haber logrado, al tercer intento, superar el récord de recorrer el Camino Francés, atravesando tierras de Navarra, La Rioja, Burgos, León, Lugo y A Coruña en menos de un día, en 23 horas y 51 minutos. "Ha sido muy satisfactorio poder conseguir algo que he luchado desde hace tiempo, este año lo había entrenado y preparado mucho, y la alegría ha sido grande y he podido disfrutar la última hora", ha explicado todavía desde el Hospital. "Lo importante era hacer el Camino de Santiago tradicional, pasando por las cinco provincias, porque el Camino Francés tiene un componente emocional muy fuerte".
Entró como una bala en el Obradoiro, pero una persona se acercó, incomprensiblemente, a querer frenarlo, y al frenarlo saltó por los aires, lo lanzó de la bicicleta y cayó contra el suelo
El ciclista y entrenador, de 47 años, había intentado cumplir el reto ya en tres ocasiones anteriores, completándolo en 2013 y 2015, aunque con tiempos superiores a las 24 horas. También volvió a acometer el desafío la pasada semana pero tuvo que abandonarlo, debido a complicaciones musculares.
RETO "A LA VASCA". Finalmente, este domingo ha logrado completar un reto personal que comenzó casi como una apuesta simbólica "a la vasca" entre amigos y compañeros de profesión. "La idea del reto fue a la vasca, la típica escena de cuadrilla, que alguien dice a que no sois capaces de hacer esto, y yo dije, pues yo sí, y así fue la primera vez en 2013 y después lo intenté en el 2014, me salió mal, en el 2015 conseguí un tiempo de 24 horas y 15 minutos, lo más cerca y ahora lo logré", ha expresado.
LESIONADO ACCIDENTALMENTE. Su llegada al Obradoiro, con bastante público en torno a la meta instalada, tuvo un final insospechado. Ana García, su mánager, ha explicado que "entró como una bala en el Obradoiro, pero una persona se acercó, incomprensiblemente, a querer frenarlo, y al frenarlo saltó por los aires, lo lanzó de la bicicleta y cayó contra el suelo". El ciclista vasco, también entrenador, se queda, en todo caso, con lo positivo de la experiencia, y con su amor por el ciclismo y el Camino de Santiago.