Galicia reanuda este sábado la caza del lobo: esperas, monterías y batidas puntuales

Galicia recupera desde este sábado el Plan de xestión do lobo aprobado en 2009 después de que las manadas operativas al norte del Duero fuesen retiradas del Listado de especies silvestres en régimen de protección especial (Lespre) a instancias del Congreso, donde el PP logró sacar adelante el 20 de marzo una iniciativa con el apoyo de Vox y PNV y la abstención de Junts. 

¿Qué implica el paso dado por la Xunta? Que podrán autorizarse esperas, batidas o monterías durante todo el año, con la excepción de los meses de abril, mayo y junio, en los que solo estarán permitidas las esperas en aplicación de una sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), que ordenó que los cazadores no deben transitar por el monte durante ese periodo al coincidir con los meses en los que varias especies crían. 

En rueda de prensa en Ourense, la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, detalló que ahora se recupera la hoja de ruta vigente hasta septiembre de 2021, cuando el Gobierno de Pedro Sánchez incluyó la especie en el Lespre, vetando su caza, aunque se operarán algunos cambios. El plan de gestión actualizado se publicó este viernes en el Diario Oficial de Galicia. 

En esencia, son tres. De un lado, se actualiza el mapeo de Galicia con una división en tres zonas en función del número de ataques a reses. De otro, se otorga "máis protagonismo aos concellos", que son los que están "en contacto cos gandeiros", para que puedan hacer "directamente as solicitudes pertinentes" a las direcciones territoriales y a la Dirección Xeral de Patrimonio Natural de la Xunta. La consellería sigue trabajando en la confección de este mapa, introduciendo los datos referidos a los ataques registrados entre 2021 y el presente. 

Esta labor servirá de base para poder autorizar que se abata algún ejemplar, pues la Xunta lo permitirá en función del "número de ataques continuados". "Se hai unha gandeiría que ten un só ataque, nón será motivo para facer unha espera ou batida ou unha montaría", explicó la melidense, que aclaró que, en cambio, ante otros casos en los que los daños sean considerables, como por ejemplo granjas "con ata 30 ataques nun ano", la Administración no podrá "dubidar", sino que tocará "actuar". 

Tirando de cifras, la conselleira señaló que en Galicia hay constancia de 93 manadas integradas por "uns 800 lobos", según el último censo realizado hace dos años, que cifra en seis las manadas compartidas con Asturias, ocho las que transitan de Galicia a Castilla y León y en siete las que pasan la frontera hacia Portugal. En todo caso, los datos indican que el depredador está presente en el 90% del territorio. "Galicia é a segunda comunidade con maior número de lobos. Temos máis lobos que Portugal e Francia xuntos",  señaló la titular de Medio Ambiente que, con todo, recalcó que la especie "non vai extinguirse en Galicia". 

Además, Vázquez marcó distancia con los planes de gestión aprobados por Castilla y León o Cantabria, que fijan un número de lobos a abatir. "O noso plan non ten nada que ver con isto", recalcó para dejar claro que solo se operará en zonas en las que se produzcan ataques reiterados y "sempre salvagardando a continuidade do bo estado do lobo, como se fixo ata o de agora". "En Galicia nunca se cazou o lobo nin se vai cazar", insistió Vázquez, que optó por utilizar el término "extracción" del depredador. 

¿Qué pasos hay que dar para que se autorice una extracción?

El proceso lo iniciarán los ganaderos cuyos rebaños hayan sido objeto de las embestidas del animal. Deberán contactar con el tecor más cercano y con su concello que, a su vez, informarán a la Xunta. En las zonas catalogadas como '1 y 2' el decreto establece que la autorización de medidas de gestión partirá del departamento territorial de la consellería, en tanto que en las áreas señaladas como de nivel '3' por la profusión de ataques la que decidirá qué medidas adoptar y cuántos lobos se podrán 'extraer' será la Dirección Xeral de Patrimonio Natural. 

En su repaso de la situación, Vázquez expuso que la imposibilidad de adoptar medidas de control sobre la especie contribuyó a que los avisos por ataques aumentasen un 77% desde 2021, en tanto que las reses afectadas crecieron un 57%, alcanzándose una media de 10 animales atacados al día.