Besteiro apremia a Rueda a decidir el futuro de Altri: "Se non denega o proxecto, raiará a prevaricación"

El que debía haber sido un careo centrado en el enfoque de las políticas de bienestar de la Xunta entre el líder del PSdeG y el presidente de la Xunta se convirtió este miércoles en el Parlamento de Galicia, para sorpresa de Alfonso Rueda, en una interpelación centrada en el futuro de Altri.

A unos días de que el 14 de diciembre se celebre en Compostela una movilización contra el proyecto planteado por la pastera portuguesa en Palas de Rei y en un escenario en el que la Xunta sigue pendiente de aclarar si otorgará o no la autorización ambiental integrada, clave para acometer el complejo, Besteiro retó al pontevedrés a aclarar si la Xunta autorizará a no la biofábrica de lyocell. La describió como "o proxecto persoal" de Alfonso Rueda, al que auguró que tendrá que apuntarse "un fracaso".  

Lo hizo recordando que en septiembre, el Gobierno gallego admitió que el proyecto "tambaléase" al trascender que en el borrador de la planificación eléctrica con horizonte 2030 el Ministerio para la Transición Ecológica y Redeia excluyeron la subestación eléctrica solicitada para garantizar el suministro a Altri. 

Después de que este martes la conselleira de Industria, María Jesús Lorenzana, reiterase que presentará alegaciones al borrador de planificación eléctrica, el líder del PSdeG auguró que esa reclamación "non vai a ningures". En consecuencia, incidió que "con falta de enganche" el proyecto no debería "ter cabida". "A cuestión está clara, sen conexión eléctrica o proxecto non se pode autorizar", espetó, para luego advertir a Rueda que la resolución de la autorización ambiental integrada "será política", pero también será del "persoal", del mandatario.

"Terá que denegalo, porque non é autorizable ao non ter conexión eléctrica. Se non, tomará unha decisión inxusta e vostede sabe que o é", le advirtió el socialista, que incidió en que si la Xunta da vía libre a Altri incurrirá "nun erro político" y Rueda estaría "raiando claramente a prevaricación". "É un proxecto que está baleiro, un proxecto que está morto", vaticinó para luego reprochar al jefe del PPdeG que "leve meses evitando" tomar "decisións". 

Para Besteiro, el proyecto "non se sostén" ni en lo energético, ni en lo ambiental, ni en la esfera social, ni en financieramente al no tener acceso a los fondos europeos, con los que esperaba conseguir 250 millones de los 1.000 millones de inversión que exige la primera fase del complejo. 

Además, volvió a reprochar a los populares que "en 16 anos non fosen capaces de presentar un proxecto industrial viable" para la provincia de Lugo, al tiempo que reclamó conocer el contenido del pacto rubricado entre Altri y la sociedad mixta Impulsa Galicia, "disolta en agosto con aleivosía e nocturnidade". 

Besteiro justifica el encaje de su pregunta en el orden del día por su interés por "o benestar industrial sostible deste pais"

Aunque Besteiro trató de encajar la cuestión sobre el futuro del proyecto de Palas dentro del marco de la pregunta al presidente cuya temática se fijó la semana pasada en la junta de portavoces, enmarcándola en el interés del PSdeG por "o benestar industrial sostible deste país", además de escudarse en que para aclarar si la planta será realidad o no el presidente "non necesita armarse de documentación", nin de "unha morea de asesores", fue objeto de reprimenda. Desde el grupo parlamentario, incluso se remitieron a la hemeroteca para escudarse en las intervenciones de Alberto Núñez Feijóo, cuando lideraba la oposición durante el mandato del bipartito. 

En tono irónico, el presidente de la Cámara, el popular Miguel Santalices preguntó al socialista si hubo "un erro na cuestión" del grupo dado que, siguiendo su redacción, debía versar "sobre as políticas de benestar". En consecuencia, dio la palabra al presidente al que invitó a "enfocar como vexa a cuestión".

El tirón de orejas de Santalices

Tras comprobar que Besteiro optó por salirse del marco de la cuestión en su turno de réplica, Santalices se dirigió a los grupos de la oposición para advertirles que el artículo 104 del reglamento del Parlamento "di que o presidente" de la Cámara podrá "chamar á cuestión se alguén se vai fóra do tema". "Aquí no se foi ninguén fóra do tema, é que nin se entrou", manifestó contrariado. El toque de atención suscitó el descontento de la vicepresidenta segunda de la Cámara, la nacionalista Montse Prado, a la que Santalices pidió "deixar a cousa aí", para que la sesión discurriese de forma "tranquila". 

También expresó su estupor el titular de la Xunta. "Isto é unha broma?", ironizó Alfonso Rueda, que incidió en que el mecanismo de las preguntas al presidente en la sesión de control al Gobierno, por el cual las cuestiones de la oposición se registran con una semana de antelación, está pensado para que el mandatario tenga espacio para "preparar a pregunta". 

Rueda reprocha a Besteiro que "o benestar dos galegos non lle importa absolutamente nada"

Tras admitir que él se documentó para abordar las políticas autonómicas en materia de bienestar, arremetió contra el líder socialista por "pasar de todo" y de "non ler" las cuestiones redactadas por su equipo asesor. "Unha semana máis, nin sequera sabe o que me pregunta", espetó cosechando los aplausos de la bancada popular, para luego intensificar el ataque. "Todo o mundo puido constatar que a vostede o benestar dos galegos non lle importa absolutamente nada", remachó. 

Tras afirmar en su primera intervención no tener "ningún problema en falar de Altri" en su réplica, el líder de los populares reprochó a Besteiro que, como "representante de Sánchez en Galicia" sostenga que un presidente autonómico "decide os expedientes de xeito persoal", procediendo de la forma "que máis lle coveña como está facendo Sánchez co futuro de España". "Pero hai unha enorme diferencia, eu teño a confianza dos galegos e decido as cousas pensando no futuro de Galicia", recalcó para luego advertir a su rival de que "non espere outra cousa" que la Xunta dictamine en línea con lo que decidan "os técnicos". Rueda contrapuso esta forma de obrar con un Sánchez "que actúa por criteiros absolutamente diferentes", atendiendo "ao seu futuro xudicial" y político. "Eu vou seguir facendo o que digan sempre os técnicos", zanjó. 

Además de volver a culpar al socialista de "deixar toda unha provincia sen conexión eléctrica" con tal de frustrar el proyecto de Altri y "apuntarse un pequeno tanto político" que quedará "no seu legado", Rueda volvió a restar peso a la labor de oposición del socialista. "Quero tomalo en serio, que é a miña obriga, pero vostede non mo pon moi fácil", porfió, para luego reiterar que espera que el PSdeG "non o cambie" porque asegura estar "moi satisfeito" con el lucense.