Uno de cada ocho mayores de 60 años en Galicia sufre fragilidad

Dos personas mayores. AEP

Se trata del estadio previo a la dependencia y es uno de los "principais retos" para el Sergas. Cansancio, dificultad para subir o bajar escaleras o para caminar unos cientos de metros, percepción de la propia salud como mala o pérdida de peso involuntaria son algunos síntomas de este síndrome

La fragilidad, entendida como "o estadio previo á discapacidade" al ir ligada al aumento del riesgo de caídas, declive funcional y dependencia, es uno de los "principais retos" del sistema de salud pública.

Como tal, el Sergas está tratando de paliar la escasez de datos para tomar el pulso a un síndrome cuya incidencia aumenta con la edad y ante el cual toca "realizar as intervencións precisas para reducir os riscos asociados".

En una comunidad en la que en julio de 2023 el 26,5% de la población había franqueado la barrera de los 65 años y con un panorama que indica que en 2037 serán el 59,3% y que la edad media de los gallegos será para entonces de 52 años, la Consellería de Sanidade constata que la fagilidad es "máis frecuente" entre las mujeres.

Para realizar una radiografía, el Sergas se ha servido de los datos de la encuesta del Sistema de información de conductas de riesgo, que se basó en 7.896 encuestas telefónicas efectuadas de octubre a noviembre de 2023 entre la población mayor de 15 años.

Para poner el foco en la fragilidad, la consellería se centró en las 2.430 entrevistas a personas mayores de 60 y en una parte concreta del cuestionario.

El interés se dirigió a las preguntas relativas a la sensación de cansancio, la dificultad para caminar varios cientos de metros o para subir o bajar diez escaleras sin hacer reposo o recibir ayuda, la pérdida de peso involuntaria, las enfermedades crónicas, el sexo, la fecha de nacimiento, el estado de salud autodeclarado y también hacia las cuestiones relativas al nivel de estudios, el estado civil o el país de nacimiento.

Otro tercio está en un estadio de prefragilidad

Entre las conclusiones más destacadas que pudo extraer el Sergas figura que el 12,7% de los gallegos de más de 60 años padece fragilidad y otro 34,2% está en un estadio de prefragilidad.

El estudio, publicado este mes, constata que la resistencia física es el aspecto "que máis inflúe" en este síndrome. Además, se confirma que las féminas están más expuestas (16,8%) que los varones (7,9%), en tanto que también incide la edad, pues por encima de los 70 la prevalencia se eleva al 17,1%, frente al 6,8% de la cohorte entre 60 y 69 años.

A nivel sociodemográfico llama la atención el mayor impacto entre las personas sin estudios o con una formación de nivel básico (14,9%) con respecto a los mayores con formación superior (6,7%) y también el hecho de que la incidencia se eleva al 19,2% entre los que no tienen pareja.

Como era de esperar, la fragilidad está más extendida entre aquellos que tienen una percepción de su salud como "moi mala" (36,6%), entre el colectivo con riesgo de mala salud mental (27,3%) y entre los que padecen obesidad (19,3%).

¿Cuánto cuesta un paciente frágil a la sanidad? 2.500 euros al año

En base a un estudio desarrollado en Albacete, el Sergas señala que el coste por cada paciente con fragilidad asciende a 2.500 euros anuales, "o dobre que unha persoa maior" que no padezca este síndrome.

De ahí que promover un envejecimiento saludable y "reducir e atrasar a dependencia" resulte crucial a nivel de calidad de vida y en términos de empleo de los "recursos sanitarios e sociais".

¿Cómo se puede revertir?

La Consellería de Sanidade indica que claves como el ejercicio físico de resistencia y fuerza para aumentar la velocidad de la marcha y mejorar el estado funcional y una nutrición "óptima" con elevados valores proteicos pueden ayudar a frenar el deterioro.