Galicia queda libre de llamas con 110.000 hectáreas dañadas y el reto de la erosión

Despliegue de barreras anticontaminación en Rego das Bouzas, en Ponteces. CEDIDA
Augas de Galicia y la CHMS deben evitar ahora el impacto del arrastre de las cenizas a los ríos

Los montes gallegos se libraron este domingo de las llamas tras un verano aciago, que deja, según la Xunta, cerca de 111.000 hectáreas (ha) calcinadas, de las cuales 110.000 corresponden a los focos gestionados solo en agosto, que rondaron los 670. En la provincia de Ourense, con más de 106.000 ha arrasadas, a 31 de agosto quedaban extinguidos los tres mayores fuegos de la historia de Galicia, aunque la campaña de alto riesgo no concluye hasta finales de septiembre.

A falta de lo que depare el resto de la temporada, la de 2025 es ya la segunda peor oleada de fuegos tras la de 1989, cuando sucumbieron unas 200.000 ha. Aunque hay que tener presente que la Xunta solo computa aquellos focos de más de 20 ha y los que, teniendo menor envergadura, afectan a espacios protegidos o ponen en riesgo núcleos de población.

El mayor de los incendios que en el último día de agosto quedó oficialmente sofocado es el que arrancó en la tarde del 13 de agosto en Seadur, en Larouco, dejando en Valdeorras una estela de 31.778,18 ha devastadas que se extiende a los concellos de Quiroga, O Barco, O Bolo, Carballeda, A Rúa, Petín, Rubiá, A Veiga y Vilamartín. La Consellería do Medio Rural indica que el 62% de la superficie es monte raso.

Prácticamente a la misma hora que se daba por apagado el fuego de Larouco (13.23 horas) sucedía lo mismo con el que prendió el día 12 en A Granxa, en Oímbra. Después de 20 días en los que el foco se fusionó con un frente de Xinzo, la radiografía arroja 14.491,36 hectáreas de monte raso calcinadas y 9.273,99 de arbolado. Los daños se extienden a Monterrei, Cualedro, Verín, Laza, Trasmiras, Castrelo do Val y Baltar.

El tercer gran fuego del verano que Medio Rural dio por sofocado al filo de las 10.20 horas con 23.036,6 ha dañadas es el que exigió los esfuerzos más prolongados en el tiempo. Comenzó en la parroquia de Requeixo el día 8, en Chandrexa de Queixa, combinándose luego con el foco de Parafita y con el de Mormentelos, en Vilariño de Conso, para a continuación extenderse a Manzaneda, Montederramo, A Pobra de Trives, O Bolo y Laza.

Estos tres megaincendios dejan un balance desolador de 78.578,43 hectáreas arrasadas, de las cuales el 30% eran arbolado.

El gran reto de evitar la erosión

Ahora, el gran reto es combatir la erosión y tratar de mitigar el arrastre de las cenizas hacia los ríos cuando la lluvia comience a arreciar. Consciente de ello ante la tarea que tiene por delante en zonas como Valdeorras, la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS), se dirigió el jueves a la Consellería de Medio Ambiente para solicitar una reunión para abordar el plan de choque que el organismo que dirige el socialista José Antonio Quiroga pretende desplegar en septiembre.

El viernes, la conselleira Ángeles Vázquez le respondía accediendo a concertar una cita y ofreciendo al organismo "axuda e asesoramento", habida cuenta de que Augas de Galicia "xa executa actuacións" en los entornos de los ríos que son de competencia autonómica, los de la demarcación Galicia-Costa. En este caso, la incidencia del fuego ha sido mucho menor que la registrada en la demarcación Miño-Sil.

En su respuesta, Vázquez puso en valor que Augas de Galicia tiene en vigor contratos plurianuales de conservación y mantenimiento de cauces fluviales –para retirar biomasa muerta durante todo el año– y trabaja "en continuo a carón dos ríos". "Grazas a iso podemos actuar con urxencia, fuxindo de actuacións puntuais", apuntilla la política de Melide.

Mayor margen de acción para los propietarios de fincas en las riberas de los ríos

En otro dardo contra la CHMS, además de advertir que las normas autonómicas agilizan la gestión, la conselleira señala que Augas permite a los propietarios hacer "podas e clareos de ata o 30%", además de retirar vegetación muerta en el entorno de los ríos, única medida, esta última, que permite la confederación hidrográfica. La Xunta defiende que la limitada capacidad de actuación de los propietarios en las cuencas que controla la CHMS alimenta la sensación de que no se puede intervenir para nada en los márgenes de los ríos.

La Xunta saca pecho al estar colocando ya barreras anticontaminación en Ponteceso, en la zona del Rego das Bouzas; en Lousame, a orillas del Tállara y en Meaño. Augas de Galicia utiliza tres técnicas: los acolchados con paja, los cordones de ramas y troncos y las barreras transversales de madera en pendientes para frenar el agua y fijar arrastres.

El BNG ve las ayudas de la Xunta "insuficientes" y el PSdeG avanza un frente en el Parlamento

El diputado del BNG Luís Bará ve "absolutamente insuficientes e afastadas da realidade socioeconómica" las ayudas que la Xunta activa hoy para resarcir a los afectados. El parlamentario de Vilaboa advierte, además, que los trámites burocráticos son "excesivos". 

De su lado, la parlamentaria socialista Carmen Rodríguez Dacosta indicó que su grupo ha llevado a la Cámara una batería de iniciativas para exigir a la Xunta debloquear la tramitación de la Lei de Loita Integral contra os Incendios Forestais.