Huéspedes de cuatro patas: las residencias caninas de Galicia, al completo en verano
Cada vez son más los hogares que tienen perros como mascota en Galicia y los consideran un miembro más de la familia. Comida especial, adiestramientos, peluquería, cuidado sanitario, complementos y... hoteles cuando deben separse del animal y no tienen con quien dejarlo.
Ocurre mucho en verano, con la llegada de las vacaciones. Los dueños buscan residencias caninas en las que dejar a sus compañeros de cuatro patas si viajan o tienen que desplazarse y no pueden llevarlos.
Fruto de esta tendencia, muchos alojamientos para perros cuelgan estos meses el cartel de completo en la comunidad ante la elevada demanda de sus servicios. Este modelo de negocio ha ido a más en los últimos tiempos y huéspedes no les faltan, sobre todo en la época estival.
Y es que para los dueños puede ser imposible o engorroso desplazarse con sus peludos, a lo que se suma la dificultad para encontrar alojamientos que acepten mascotas, además de establecimientos de restauración o espacios turísticos.
En estas residencias los animales están cuidados, vigilados, pueden jugar con otros canes y disfrutar de servicios que, en algunos casos, los convierte en hoteles cinco estrellas para estos particulares clientes.
Ollo ó Can y Cans do Castro son dos de estos alojamientos caninos. Ubicados en Gondomar y Ferreira de Pantón, respectivamente, se han quedado sin plazas para el verano.
Jordi Oliveira, uno de los responsables de Cans do Castro, cuenta que "as reservas xa comezan no mes de maio". Su hotel canino nació de la necesidad que los propios dueños vieron cuando, al querer irse de vacaciones, no encontraban un lugar seguro y de confianza para dejar a su mascota.
Ubicado en la zona de la Ribeira Sacra, Cans do Castro ofrece 15 plazas a sus huéspedes con una habitación propia individual equipada con cama, abrevadero y una terraza.
Además, los perros disfrutan de espacios de ocio donde son categorizados por tamaño y capacidad de socializar: los perros grandes juegan en una zona y los pequeños en otra, al igual que los más y menos amistosos.
"O que che piden os clientes é que o can estea ben atendido, que esteamos pendentes deles e que lles mandemos vídeos e fotos durante o tempo que están separados", dice Jordi. Los principales clientes son, además de "persoas que marchan de vacacións e non teñen con quen deixar ás súas mascotas", turistas "que veñen aquí cos seus animais e non poden aloxarse con eles".
El hospedaje cuesta una media de 20 euros por noche, abaratándose si la estancia es de larga duración.
Guarderías para perros
Otro de los servicios que ofrece esta residencia canina, al igual que Cans do Castro, es el de guardería.
Muchos de los dueños dejan a sus perros en estos espacios mientras ellos acuden al trabajo, o simplemente para que el animal disfrute de la compañía de otros perros sin tener que estar encerrado en casa.
En estos casos el servicio suele incluir el traslado a la guardería desde el domicilio y la vuelta.
Roberto Fernández es el director del hotel canino Ollo ó Can, que también tiene completas sus 22 plazas, en las que se alojan una media de 30 cánidos.
Cuenta que este año ha rechazado solicitudes por tener aforo lleno. Cada perro cuenta con una habitación propia con un coste de 19 euros la noche y es compartida si los animales vienen de una misma familia.
Las habitaciones de Ollo ó Can cuentan con una zona interior —con calefacción para el invierno— y un patio al aire libre. Además, tienen espacios de ocio donde los perros amigables salen en grupo y los más hostiles, solos.
Roberto destaca que los dueños buscan tranquilidad a la hora de dejar a sus perros en estos alojamientos y que, una vez prueban la experiencia, suelen repetir: "Aínda que algúns clientes se guían polo prezo, a maioría buscan que o lugar onde van deixar ao seu compañeiro sexa de confianza. En moitas ocasións vemos persoas ás que lle morreu un can e, se teñen outro, vólveno traer porque quedaron contentas co servizo", señala Roberto Fernández.
"Os donos dos cans visitan varias posibles residencias e, igual ca cando escolles guardería para o teu fillo, quedan coa que lles dá máis tranquilidade, coa que consideran mellor dentro da súa zona e, por suposto, coa que estea libre".
Advierte a los interesados que "hai que buscar con antelación" para tener plaza.
Una sociedad más 'animal'
Esta realidad apunta a un cambio social en el que "hai máis cans ca nenos", constata Jordi.
Fernández, por su parte, pone de relieve la evolución que han vivido en sus trece años en funcionamiento, tanto en la oferta como en la demanda: "Ao princicipio tiñamos catro cans", indica el director.
Aunque el servicio tiene menos demanda fuera de la época estival, el sector dedicado a los compañeros peludos está en auge para satisfacer las necesidades del creciente número de perros.
Auge de todo tipo de negocios caninos en Galicia
En los últimos tiempos no solo han proliferado las residencias caninas sino también otros negocios que giran en torno al cuidado de los perros como las peluquerías o los centros de adiestramiento en un escenario en el que los sociólogos apuntan a una humanización de las mascotas.
En Galicia hai 735.419 perros, número que recoge el Rexistro galego de identificación de animais de compañía. Un 37,67% viven en la provincia de A Coruña, seguida de Pontevedra con un 34,33%. Lugo concentra el 14,91% de esos canes, mientras Ourense tiene al 13%.