El maquinista del Alvia: "No tengo miedo a la cárcel porque tengo la conciencia tranquila"
Doce años después del fatídico accidente del Alvia S-730 que descarriló en Angrois, a pocos kilómetros de Santiago, el maquinista del tren, Francisco José Garzón Amo, vuelve a primer plano con una entrevista en televisión emitida este domingo en La Sexta en la que el monfortino contó su versión de lo ocurrido y de cómo lo vivió, habló de responsabilidades en el accidente y de cómo afronta su futuro a la espera de que se despeje si tendrá que entrar o no en prisión tras recurrir la sentencia que lo condena a dos años y medio de cárcel por 79 homicidios y 143 delitos de lesiones por imprudencia grave y lo inhabilita para ejercer su profesión por cuatro años y medio.
"Si tengo que entrar yo, pues entro yo [a la cárcel], pero quiero que se sepa todo, que haya justicia", afirmó Garzón Amo cuando el presentador y director del programa Salvados, Gonzo, le preguntó si tiene miedo a tener que cumplir condena. "No tengo miedo a nada, tengo la conciencia tranquila", aseguró el maquinista, que considera que desde el primer momento fue el 'blanco' para que se desviara la atención del ámbito administrativo y político en relación a las deficiencias de seguridad en la línea en la que se produjo el accidente aquel 24 de julio de 2013. "Estaban a por mí", afirmó.
El presentador le hizo recordar el audio que se filtró a los medios con un fragmento de la llamada en la que el conductor daba cuenta del accidente justo después del descarrilamiento y en la que reconocía que iba a 200 kilómetros en una curva de 80 pero a continuación advertía de que carecía de señal alguna o baliza, un parte esta última que no se difundió. Gonzo le preguntó quién filtró el audio y él respondió: "Adif es el custidio de las grabaciones. Lo debió difundir al ministerio y el ministerio filtraría lo que le dio la gana".
Medidas de seguridad y responsabilidades
Apuntó a lo rápido que los medios difundieron su identidad. "Aparecía mi nombre y apellidos completos, las fotos. No había bajado del Alvia y ya estaba todo en la prensa. ¿Quién filtró todo eso?", cuestionó el entrevistado, apuntando a una intencionalidad y compartiendo de nuevo que se sintió señalado desde el principio por las autoridades como responsable de la mayor tragedia ferroviaria de Galicia.
"Fue un accidente por falta de medios que tenían que haber puesto y quitaron", dijo, en alusión a los sistemas de señalización ERTMS y Asfa, que hubieran frenado el tren automáticamente.
El fatídico 24 de julio
Sobre el día de la tragedia, Garzón reiteró que lo "desubicó" la llamada que recibió del interventor justo cuando debía prepararse para la curva de A Grandeira, en la que dijo que cada maquinista tenía sus propias referencias sobre dónde y cómo frenar. Ese día, cuando fue consciente de que la tenía encima, ya era tarde. "Frené con todo". Lo primero que recuerda es haber pensado en los viajeros. "Dije: se han matado todos. El batacazo fue bestial".
El monfortino asegura tener "la conciencia tranquila" e incide en que quiere "justicia". Sostiene que rompe su silencio "por las víctimas", por muchas de las cuales dice sentirse "perdonado", aunque entendería que no fuese así. "Yo a lo
mejor no lo perdonaría", cuenta.
Una "muerte en vida"
Afirmó que vive su día a día "con tranquilidad", procurando "no destacar demasiado" y "llevar un perfil bajo", aunque compartió que revivir el accidente y todo lo que vino después "es una muerte en vida". "Mi vida está marcada por lo que pasó", incidió.
La sentencia del juzgado de lo Penal número 2 de Santiago consideró probado que el maquinista no fue el único responsable y condenó también al que fuera director de seguridad en la circulación de Adif entre 2005 y junio de 2013, Andrés Cotabitarte, a dos años y seis meses de prisión. Aguarda también la resolución de su recurso.