Pontevedra, Ourense y Lugo arrojan el peor balance de nacimientos de toda España
Galicia lleva camino, una vez más, de cerrar la estadística de natalidad en negativo. En el fondo no es novedad, porque el balance acumulado figura en rojo a lo largo de toda una serie histórica que abarca hasta 2013. Pero lo cierto es que, en 2024, el ritmo de descenso de los nacimientos ha ido avanzando casi mes a mes hasta ser, a la altura de noviembre, un 4,57% menos que en el mismo tramo de 2023, el peor resultado autonómico tras el de Ceuta. No por nada, Pontevedra, Ourense y Lugo son, por ese orden, las tres provincias con la peor comparativa.
Los datos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (Ine) recogen que en la comunidad gallega vinieron al mundo, entre enero y noviembre del año pasado, 12.283 bebés. Son 588 menos que en 2023.
Este descenso se reparte entre las cuatro provincias, ya que hubo 5.357 alumbramientos en A Coruña –145 menos, una caída del 2,63%–; otros 1.477 en Lugo –frente a los 1.569 del periodo anterior, un 5,88% menos–; 1.158 en Ourense –que pierde 74 respecto un año atrás, un 6%– y 4.292 en Pontevedra, el mayor recorte de las cuatro tanto en términos cuantitativos (272) como proporcionales (6,04%).
En España aumentan
En cambio, 296.100 niños nacieron en España hasta noviembre de 2024, esto es, 2.364 más que en el mismo periodo de 2023. A pesar del incremento, se mantiene por ahora como la segunda cifra más baja desde los últimos siete años.
Más aún, comunidades aledañas a Galicia y que comparten perfil demográfico, como Asturias y Castilla y León, arrojan saldos positivos, del 1,42 y el 4,39%, respectivamente.
Haciendo una proyección a partir de la media mensual de nacimientos acumulada, Galicia va camino de cerrar el ejercicio con unos 13.400 neonatos, lo que vendría a ser unos 600 menos que en 2023.
Madres de más de 40
En su última publicación, el Observatorio Galego de Dinamización Demográfica apuntaba como explicaciones al progresivo descenso de la natalidad en Galicia a razones como "á decrecente fecundidade", vinculada "ao descenso da poboación en idade fértil" y con una edad de primera maternidad que "cada vez se retrasa máis".
A su vez, señalaba que es una cuestión que puede apuntar tanto hacia motivos sociales –como "que as mulleres teñen máis voz e poder de decidir se teñen descendencia" o un todavía desigual reparto de las obligaciones domésticas– como socioeconómicos –situaciones adversas que "dificultan a crianza", una "deficiente implementación de servizos de coidados de calidade a longo prazo" o la existencia de otras necesidades de atención de familiares de mayor edad–.
En cuanto a la edad de las madres –sean o no primerizas–, el Ine indica que, en esos once meses, el 64% eran treintañeras y el 14% superaban los 40. Una década atrás, estas últimas no llegaban al 9%. También hubo 18 que habían cumplido ya los 50.
Unas 32.500 muertes en 2024
La que sí está completa –aunque a falta de afinar, ya que el Ine la ofrece por semanas naturales y no por año– es la estadística de defunciones de 2024. Hubo unos 32.482 fallecimientos en Galicia, un 0,9% menos que en 2023.
Solo se elevaron en A Coruña y donde más bajaron, un 3,63%, fue en Lugo, con unas 4.887.
El saldo vegetativo gallego de 2024, es decir, los nacimientos menos las muertes, rodará una cifra negativa, pues, de unas 19.000 personas.