Rueda culpa al BNG de incurrir en "coaccións" a los técnicos que evalúan el plan de Altri
El proyecto de Altri en Palas de Rei volvió a confrontar este miércoles en el Parlamento gallego a la portavoz nacional del BNG con el presidente de la Xunta, que culpó a los nacionalistas de "coaccionar" a los funcionarios encargados de la emisión de la declaración de impacto ambiental. "De todo os disparates que din, un é verdade: a coacción aos funcionarios. Houboa de vostedes. Coacción inxusta, irresponsable, continuada, covarde e indocumentada", espetó Alfonso Rueda durante la sesión de control al Gobierno.
Enfrente, Ana Pontón volvió a instar al pontevedrés a "rectificar e escoitar á xente" que se opone a que la pastera lusa instale en Galicia el complejo que producirá fibras textiles a partir de la celulosa. Y puso como ejemplo el de Noruega, que frenó la construcción de una fábrica "similar á de Altri pola afectación ambiental". "Alí hai un goberno que mira polo ben común, mentres vostede actúa como comercial de Altri contra as empresas deste país", recriminó la diputada sarriana, que incidió en que "Galicia merece ter futuro".
Ante un Ejecutivo gallego al que ve "incapaz" de captar empresas "de vangarda, tecnolóxicas e de futuro", Pontón culpó a los populares de "resucitar o franquismo industrial", aludiendo a la "imposición" de la planta de Ence en Pontevedra en 1963. "É o modelo que recuperan no 2025: impoñer unha macrocelulosa neste país", señaló.
La líder del principal partido de la oposición tiró de datos para arremeter contra un proyecto que, recalcó, ocupará 3,5 millones de metros cuadrados en una parcela que, afirmó, "formaba parte da ampliación da Rede Natura" que la Xunta "cancelou". A esto añadió los 13 kilómetros de tuberías que se instalarán "en espazos protexidos", las "8,7 toneladas diarias de gases contaminantes" que se emitirían a la atmósfera, los 46 millones de litros captados del Ulla y los "30 millóns de litros de auga contaminada" que, sostuvo, irán a parar al río, y de ahí, "á ría máis produtiva de Galicia", la de Arousa.
El BNG da por hecho que el proyecto recibirá "todos os selos de calidade ambiental"
"Nin toda a propaganda e a manipulación frearán a dignidade da xente que di Altri non, Galiza si", espetó Pontón, que dio por hecho que el proyecto "recibirá todos os selos calidade ambiental" por parte del Ejecutivo de Rueda, convencida de que se trata "dunha decisión política adoptada polo PP para beneficiar" a la compañía portuguesa. En esta tesitura, instó al Ejecutivo gallego a "rectificar" y frenar la autorización de la que volvió a tachar de "bomba ambiental" para "non hipotecar o futuro deste país".
De su lado, Rueda cargó contra la "miopía do nacionalismo" por oponerse a la iniciativa e introducir al dictador Francisco Franco en el debate. Incluso ironizó con que también Stellantis es una empresa francesa y Alcoa "americana", por lo que aventuró que el BNG podría preguntar "por que Trump non quere" una planta de aluminio como la de Cervo.
Y tirando de hemeroteca, volvió a reprochar al BNG su cambio de posición con respecto al proyecto tras el resultado de las autonómicas de febrero de 2024. Entre otros titulares, rescató las declaraciones del diputado de Ribadeo Daniel Castro, que, rememoró, afirmó en su día que el proyecto era "marabilloso" y que "ogallá" recalase en A Mariña.
Frente a un BNG que da por descontado que Altri recibirá luz verde ambiental y que acusa a la Xunta de guiarse por criterios políticos, Rueda echó en cara a Pontón "a enorme irresponsabilidade" que supone que los suyos acusen de incurrir en "ilegalidades" a los técnicos, para los que pidió "respecto". "É unha actitude perigosa para o estado de dereito, a seguridade xurídica e para a democracia", advirtió para luego aventurar que "as presións a funcionarios" son propias de los "réximes totalitarios e as repúblicas bananeiras" a las que apoya el Bloque.
Rueda cuestiona los "coñecementos" de Pontón sobre el proyecto y la nacionalista le reclama "menos paternalismo e machismo"
En clave electoral, recetó a Pontón que, "se quere gañar a confianza" de los gallegos, haga gala de "humildade, gallardía", además de instarla a "pedir perdón a todos os técnicos", cuya labor, dijo, la nacionalista puso "en dúbida sen ter idea da materia e arrogándose uns coñecementos que nin ten nin terá na vida".
Esto último contrarió a la nacionalista, que advirtió a Rueda que "como muller" no tolera que se cuestione su capacidad de "comprensión" ni sus propuestas a favor del país. "Menos paternalismo e menos machismo e un pouco máis de humildade", reclamó al jefe de los populares, al que llamó a explicar "por que ocultou o proxecto" de Altri hasta que la documentación salió a información pública en marzo de 2024.
Tras ironizar con el que el PP "está máis preto de Trump do que pensabamos", pidió a Rueda explicaciones por la "dimisión dalgúns técnicos" que, aseveró, son sustituidos por "comisarios políticos do PP".
Rueda salió al quite para instar a Pontón a "non facerse a ofendida" y culpó a la parlamentaria de "faltar ao respecto ás enxeñeiras e funcionarias con traxectoria" que trabajan en la declaración de impacto ambiental de la planta. "Ou non son mulleres?", inquirió a Pontón, a la que culpó de hacer gala de "unha enorme soberbia que non lle permite desculparse".
Y volvió a reprochar a su adversaria que el BNG rechace proyectos que puedan suponer la creación de empleo y "oportunidades" para la comunidad. "Se Galicia non lle dá a presidencia ao BNG, o BNG non lle dá a Galicia o que precisa", espetó, para volver a recriminar a la nacionalista que lleve "25 anos na poltrona sen gobernar nin manexar un carto público".
Tras defender que la "transparencia" rige la tramitación del proyecto de Palas, reprochó a los nacionalistas cambiar el criterio "o 19 de febreiro" de 2024 tras la cita con las urnas. "Entón sacaron a careta. Tiña que volver ser o BNG de sempre", zanjó Rueda.