Ryanair premiará a los empleados que detecten pasajeros con maletas "tramposas"
La aerolínea de bajo coste Ryanair ha decidido reforzar la vigilancia sobre el equipaje de mano y, de paso, motivar a su personal de tierra con un premio más jugoso: 2,50 euros por cada maleta que supere las medidas permitidas, frente a los 1,50 actuales. Además, la compañía anunció que eliminará el tope mensual de 80 euros que hasta ahora limitaba este incentivo.
El anuncio lo hizo el siempre mediático Michael O'Leary, consejero delegado de la compañía, en una rueda de prensa en Londres. Y lo dijo sin rodeos: "No voy a disculparme en absoluto por ello. Quiero que nuestro personal detecte a las personas que están engañando al sistema", sentenció.
Equipaje bajo lupa
Las normas de Ryanair son claras: los pasajeros pueden subir gratuitamente una maleta pequeña (máximo 40x30x20 centímetros) siempre que quepa bajo el asiento. Si quieren una segunda pieza de mano, de hasta 55x40x20 cm, deben pagar una cuota adicional.
Sin embargo, según O'Leary, todavía hay viajeros que intentan colar mochilas de más tamaño como si nada: "Nos daremos cuenta y tendrá que pagar por la mochila. No podrá subir al avión si no lo hace", advirtió el Ceo.
Récord de pasajeros con Galicia 'abandonada'
La decisión se enmarca en un momento dulce para la aerolínea: Ryanair transportó un récord de 200 millones de pasajeros en los últimos 12 meses hasta marzo de 2025, convirtiéndose en la primera europea en alcanzar esa cifra.
En Galicia, Ryanair ha reducido drásticamente su presencia este año, manteniéndose en solo dos de los tres aeropuertos de la comunidad. En el de Santiago-Rosalía de Castro, donde llegó a contar con una base con tres aviones, la empresa retiró una de las aeronaves y su oferta de plazas cayó en un 28%. En Peinador, en Vigo, también suprimió rutas, mientras que en Alvedro, directamente, no opera.
Aun así, O'Leary recordó que la gran mayoría de clientes cumplen las normas: el 99,9% viaja con el equipaje correcto. El 0,1 % restante —unos 200.000 pasajeros al año— acaba pagando el suplemento en la puerta de embarque.
Un ojo en la mochila, otro en el negocio
Con esta medida, Ryanair convierte la detección de equipajes irregulares en una especie de "caza del tesoro" para su personal, que ahora tendrá más razones para no dejar pasar ni un centímetro de más en las mochilas de los pasajeros.