Una superviviente de la violencia de su padre y su ex se abre en las aulas
Once mujeres asesinadas en lo que va de año en España y 5.847 casos activos de víctimas de violencia de género inscritas en el sistema VioGén en Galicia. Son solo algunos datos con los que se trata de calibrar una lacra con raíces muy arraigadas en la sociedad. Tanto, que su erradicación es una lucha complicada, en la que ahora toca lidiar con el sumidero en el que se han convertido las redes sociales. En estas aguas procelosas, Esther Buela, de 32 años, remueve "conciencias" desde las aulas.
Con una dura historia a cuestas —pues a los malos tratos que sufrió de manos de su padre le tocó sumar la violencia psíquica y física que sobre ella ejerció una expareja—, esta joven estudiante de Derecho con más de 600 horas de formación en temas de igualdad y violencia de género es uno de los pilares del nuevo programa de la Consellería de Política Social 'O machismo é violencia'.
Desnudar el alma para concienciar a los adolescentes
Lejos de dejar que su dolorosa mochila vital le cercenase las alas, Esther, que es una de las afortunadas que son capaces "de falar sobre o tema", ha decidido exponer "un pedaciño" de sí misma ante los adolescentes. ¿Cómo? Relatando sus vivencias como "sobrevivinte" de la violencia de género, pues prefiere reservar el término "víctima" para las que ya no están. Lo hace ante alumnos de tercero y cuarto de la Eso y de Bachillerato a los que trata de sensibilizar.
"Aínda que é algo que me esgota emocionalmente, ten a súa recompensa", confiesa esta valiente, que siente que el esfuerzo vale la pena cuando se le acercan al término de las charlas para darle las gracias y abrirse de par en par. "Esta semana, comentáronnos que un alumno decidiu que vai estudar Psicoloxía porque quere atender a persoas que sufren estas situacións e que, despois de escoitarnos, outra rapaza dixo que lle gustaríalle estudar Dereito para axudar ás mulleres. Decátaste de que temos unha repercusión, de que removemos conciencias, porque se abren e mándanche mensaxes", reflexiona Esther, que recibe consultas a través de su perfil en Instagram: Galega_incorrecta.
Aínda que me esgote emocionalmente, dar ese pedaciño de min ten a súa recompensa cando os alumnos se abren"
Al exponer su caso, esta chica de Padrón también hace que algunos de sus oyentes que viven la violencia en casa o en relaciones que no son sanas rompan su coraza.
"Ao mellor, non o fan rodeados dos compañeiros, pero algúns achégansenos ao final das intervencións e coméntannos cousas ou a través de Instagram. Chegan incluso rapazas con dúbidas que queren comentar a relación que teñen para ver que opino. Outros contan o que lles pasa a súa nai, a unha tía ou a unha amiga", explica esta divulgadora, que recuerda cómo hace unos años tras participar en Vilalba en la presentación del libro 'Calladita no eres más bonita', en el que Nuria Prieto plasmó la historia de Buela y de otras jóvenes, el hecho de compartir su experiencia sirvió para que un caso de violencia de género saliese a la luz.
Algunos le consultan sobre los recursos disponibles, como los centros Quérote+, los Centros de Información á Muller o asociaciones que brindan acompañamiento.
Un programa con tres puntales: una víctima, una educadora social experta en igualdad y un agente especializado en nuevas masculinidades
En las aulas Esther no está sola. La acompaña una educadora social experta en igualdad de género y prevención de la violencia que guía cada sesión, de unas tres horas, y anima a los adolescentes a interactuar. El tercer puntal es un agente de igualdad especializado en nuevas masculinidades, que hace reflexionar a los jóvenes sobre los comportamientos tóxicos, además de situarlos ante la perspectiva del agresor para analizar las causas y consecuencias de la violencia contra las mujeres.
La involución de las redes
Con siete años de experiencia, Buela percibe "un retroceso bastante importante a nivel ideolóxico" al encontrarse con jóvenes que "negan a violencia machista", que la ven como "algo moi lonxano" o que creen que el feminismo "está facendo dano aos homes". El gran hervidero de estas ideas son las redes sociales, una realidad paralela en la que discurre "a metade da vida" de los adolescentes y en la que la información no se contrasta.
El día en el que su expareja intentó arrojarla por la ventana, algo "fixo clic" en su cabeza. "Non era consciente do que estaba vivindo", confiesa
Cuando centraba las charlas en la estadística, era común que algunos buscasen sacarla de quicio y "tumbar" su relato. "Decateime de que falando só de cifras non chegaba a niguén. Cando comecei a explicar o que vivín, as reaccións foron moi diferentes. De non conectar con ninguén pasei a recibir 24 cartas tras unha charla, unha por alumno", recuerda.
El día en que su expareja intentó arrojarla por una ventana, algo "fixo clic" en su cabeza. "Tiven a sorte de que a veciña estaba no balcón. El acovardouse e deixoume no chan, pero eu non era consciente do que estaba vivindo", reflexiona. Meses después su padre, ausente "por moitos anos", regresaría a su vida y acabaría denunciándolo tras recibir "unha paliza". Serena, ahora habla de ello para "crear conciencia e mudar o rumbo".
"Non podo sentar de costas a unha porta principal"
"A miña é unha historia de tantas. En España, por desgraza, son miles", reflexiona Esther. Lamenta lo poco que se habla de las secuelas, como el trastorno por estrés postraumático que arrastra y que le ha impedido desde "poder saír da casa" hasta dormir o que la ha obligado a "estar acompañada para ir á ducha". "Aínda hoxe, son incapaz de sentarme de costas a unha porta principal, porque tamén desenvolvín trastorno obsesivo compulsivo e depresión", relata esta superviviente, que apunta a otras huellas físicas, como alergias nerviosas o problemas intestinales. "Debería dárselle máis visibilidade, pois os efectos na vida son potentes e a recuperación esixe moito traballo psicolóxico".
El éxito del programa educativo 'O machismo é violencia con todas as letras' se refleja en los 50 institutos que se han anotado ya. El miércoles, las charlas llegan al IES Río Cabe, en Monforte, en tanto que el jueves el escenario será el IES Torrente Ballester, en Pontevedra, y el viernes, el IES Plurilingüe de Valga. Los centros interesados pueden inscribirse en internet, en la web creada por la Dirección Xeral de Loita contra a Violencia de Xénero y la Dirección Xeral de Ordenación e Innovación Educativa. El programa estará activo hasta finales de curso y en el primer trimestre del próximo año lectivo.