El tren vuelve a rodar en Galicia pero con retrasos: fue la última comunidad en recuperar el flujo ferroviario
Un vetusto convoy propulsado por una cabeza tractora a gasoil fue el primer tren posapagón en la comunidad. Y al igual que la locomotora a vapor que supuso el debut ferroviario de Galicia hace 152 años, enlazó Santiago y Vilagarcía, aunque en el caso del tren diésel de ayer continuó su rumbo hasta Vigo, adonde llegó cerca de las seis de la tarde.
Paulatinamente, fueron restableciéndose todos los servicios ferroviarios en la comunidad, Desde los anticuados Feve que atraviesan A Mariña a los media distancia del eje atlántico, pasando por los regionales y el Ave a Madrid.
Galicia fue la última
Galicia fue la última en recuperar el tráfico ferroviario, así como la alta velocidad desde la Meseta. Aunque esta vez los retrasos no tuvieron relación con las infraestructuras, sino con el hecho de que la comunidad fue una de las últimas también en recuperar el fluido eléctrico. "Teníamos los billetes para el lunes [el día del apagón] a las 20.00 horas pero ni nos acercamos a Chamartín. Hoy [por ayer] vinimos a la estación pero nada", se lamentaba este martes al mediodía una pareja de gallegos, a la que los operarios de la estación madrileña indicaron que no había "ninguna previsión de cuándo podría reanudarse el servicio hacia Galicia".
También Kristen, una mexicana recién aterrizada en Barajas para coger un Ave a Galicia y hacer el Camino, se quejaba que los pasajeros con destino a tierras gallegas fuesen los únicos de Chamartín que a media tarde no habían partido ya hacia sus destinos.
Finalmente, la comunidad recuperó la alta velocidad a media tarde, cuando, tal y como anunció el ministro de Transportes, Óscar Puente, ya se había restablecido la circulación ferroviaria interna tras más de un día con las vías férreas despejadas.
Pernoctas en estaciones
Las que no estuvieron vacías en absoluto fueron las estaciones. Al contrario, fueron abarrotadas buena parte del día por confusos viajeros arracimados en colas por el apagón. Y también estuvieron concurridas de noche. De hecho, las de A Coruña, Ourense y Santiago permanecieron abiertas para dar cobijo a los viajeros que se habían quedado 'tirados' por el apagón.
Con el añadido, además, de que muchos de ellos carecían de efectivo, por lo que no podían pernoctar en un hotel y en muchos casos ni siquiera comprar víveres. En este sentido fue de agradecer la hospitalidad del personal de las estaciones, que los aprovisionó de agua o mantas, algo que también ocurrió en las principales ciudades españolas, como Madrid, Barcelona, Valencia, León o Valladolid.
La estación de la ciudad de As Burgas, puerta de entrada del Ave en Galicia, habilitó incluso catres para que los pasajeros damnificados pasasen la noche. Las temperaturas agradables en Galicia incluso de madrugada ayudaron a que la sobrellevasen mejor. También se dispusieron camastros en Zamora, con presencia de viajeros gallegos en el Ave. Y a mayores se habilitó un pabellón para dormir.
Se pueden reclamar gastos
Anteayer disponer de efectivo era sinónimo de suerte –o previsión–, y aquellos a los que el apagón pilló viajando y con 'cash' en la cartera pudieron ingeniárselas para arrendar una habitación o cenar, aunque fuese en frío. Fueron los más afortunados –al contrario de quienes solo disponían de dinero plástico o 'contactless'– y además "podrán reclamar a las compañías [tanto a operadores ferroviarios como a aerolíneas] los gastos de comida y alojamiento que tuvieron que asumir como consecuencia de las cancelaciones", tal y como indica Facua. Eso sí, deberán conservar los tiques.
También podrán pedir la restitución de los billetes –y de hecho Renfe llama a hacerlo–, en caso de que no hubiesen sido reubicados en otros medios de transporte o en frecuencias al día siguiente. Y aun así se recomienda que consulten posibles compensaciones.
No penaliza no usar los bonos
El operador ferroviario informó asimismo que anulará las supuestas infracciones cometidas por los viajeros habituales con bonos recurrentes por no usar las plazas reservadas lunes y martes.
El bus cobra protagonismo
La marcha de la electricidad, la energía del futuro, trajo de regreso el anticuado y contaminante gasoil, que propulsó generadores, el primer tren posapagón en Galicia y también los autobuses, que suplieron en la medida de lo posible la paralización ferroviaria.
En este sentido, los mencionados viajeros con destino a Galicia que se quedaron 'tirados' en Zamora –concretamente en la vinícola comarca de Toro– e hicieron noche en la estación y en un recinto multiusos fueron traslados ya por la mañana, a partir de las 09.20, en buses a las ciudades gallegas. Entre esas personas estaba Rosa, una vecina de Vigo que venía de Ciudad Real y que, según sus palabras, estuvo "a punto del desmayo" porque es diabética y no disponía de insulina.
Servicio especial de Monbus
Asimismo, el gigante lucense Monbus, la mayor empresa de autocares de capital español, puso ayer en marcha un servicio especial de refuerzo para atender el aumento de demanda derivado de la caída del servicio ferroviario, en coordinación con la Dirección Xeral de Mobilidade de la Xunta.
Seminormalidad aeroportuaria
El transporte aéreo fue, después del terrestre por carretera, el menos afectado por el apagón. Los aviones se nutren de queroseno, y en tierra todos los sistemas electrónicos, como los radares o el servicio de gestión del tráfico, fueron alimentados por los potentes generadores de los aeropuertos.
Así se explica que en Lavacolla, Alvedro y Peinador solo se cancelase un vuelo a Bilbao –desde Santiago– y otro a Madrid –desde A Coruña–. Por el resto la actividad fue relativamente normal, más allá de ligeros retrasos, una tónica que siguieron el resto de los aeródromos españoles.
Sí hubo problemas en los servicios de alquiler de vehículos emplazados en los propios aeródromos debido a la caída de servidores.
Fallos aislados en los puertos
Por mar tampoco hubo grandes incidencias. En Galicia, solo Vigo registró fallos puntuales en la terminal de contenedores –por falta de suministro eléctrico para las grúas– y en el despacho aduanero de mercancías. Ayer ya había recobrado la normalidad. Desde Punta Langosteira, Ferrol-San Cibrao, Marín y Vilagarcía no se reportaron incidencias.
Audasa siguió cobrando
Por carretera, o mejor dicho autopista, más de un conductor se llevó un chasco al llegar a los peajes de la AP-9 y comprobar que las cabinas de pago funcionaban correctamente gracias a los potentes grupos electrógenos de Audasa, por lo que no se libraron de pagar. La concesionaria solo levantó alguna barrera ya de madrugada y en estaciones pequeñas. También en las autopistas autonómicas las cabinas pudieron cobrar.
Serrat y Mortensen, entre los afectados por el caos de trenes
Entre los miles de afectados por el efecto del apagón en los medios de transporte se encontraban dos caras conocidas: el cantautor Joan Manuel Serrat y el actor Viggo Mortensen.
El autor de 'Mediterráneo' fue evacuado de un tren en Guadalajara, donde se le ofreció pasar la noche, aunque siguió por sus propios medios hasta Madrid. Dio las "gracias" a las autoridades por el despliegue. El actor estadounidense, en cambio, fue muy crítico. 'Atrapado' en la estación de Sans, lamentó que "la Policía no informaba de nada" a los viajeros.
Por su parte, Xosé Miguel Pérez, alcalde de San Xoán de Río, tuvo que esperar dos horas en un avión en Santiago con destino a Madrid.