Condenado a 1 año y 9 meses de cárcel por agredir sexualmente a una menor amiga de su hija en Ribeira

Vehículo de la Policía Nacional. RAFA FARIÑA
Los hechos ocurrieron en julio de 2022, cuando el varón atacó a la chica reteniéndola en su vivienda: "Me estoy convirtiendo en un viejo verde", le dijo

El Juzgado de lo Penal Número 1 de Santiago de Compostela ha dictado sentencia contra un vecino de Ribeira, condenándolo a un año y nueve meses de prisión por un delito de agresión sexual cometido contra una menor, de 16 años, amiga de su hija.

El juez refrendó la denuncia de la víctima, al considerar su testimonio "sincero" y constante a lo largo de todo el proceso, además de estar respaldado por el testimonio de sus amigas. Asimismo, señaló que el acusado no aportó una explicación coherente respecto a la denuncia.

Aunque la Fiscalía y la acusación particular pedían penas de prisión de 3 años y 6 meses y 4 años, respectivamente, el juez consideró las dilaciones indebidas, ya que el proceso se demoró un año sin justificación, motivo por el cual decidió reducir la condena.

La resolución judicial impuso una prohibición de 4 años para acercarse a menos de 150 metros de la denunciante, así como para establecer cualquier tipo de comunicación con ella, ya sea por medios escritos, verbales o visuales. Además, se le condenó a pagar una indemnización de 6.000 euros a la víctima.

Los hechos por los que se condena al vecino de Ribeira ocurrieron en julio de 2022, cuando la denunciante se encontraba en el domicilio de una amiga junto a tres menores más, preparándose para salir. Mientras su hija se peinaba, el implicado se sentó en el sofá del salón junto a las compañeras de la chica y comenzó a dirigirles varios comentarios de naturaleza sexual.

Hizo volver a la joven a casa para recoger una lata de refresco y aprovechó para atacarla

Cuando las jóvenes abandonaron la vivienda, el varón salió para reprocharles que no era "su criado" para exigirles que recogieran una lata de un refresco que había consumido la víctima. Esta regresó a la vivienda con intención de recoger y tirar el envase a la basura y, cuando se disponía a salir por la puerta, el padre de su amiga se le atravesó y le cerró el paso. 

"Me estoy convirtiendo en un viejo verde”, le dijo, para acto seguido, agarrarla por la cintura, atraerla hacia él y realizarle tocamientos. Haciendo fuerza, la joven lo empujó para tratar de liberarse, aunque sin lograrlo. A la fuerza, él la besó y la manoseó, haciendo caso omiso de las súplicas de la menor, que lo instó a dejarla en paz. 

La chica logró huir tras propinar a su agresor un rodillazo en los genitales que hizo que el varón se encorvase. 

Después de que la chica contara lo sucedido a sus amigas y llamara a su madre, el agresor se acercó de nuevo al grupo. Les dijo que él no había hecho nada y les pidió que no dijeran mentiras. La víctima le pidió que la dejara en paz y se marchara. Acto seguido, llegó la madre de la joven y, tras reprocharle lo que había hecho, lo abofeteó y le dio una patada. 

Finalmente, se dirigieron a la Policía Local de Ribeira a presentar la denuncia.