VioGén elimina el riesgo no apreciado e incide en el entorno de la víctima
"VioGén salva vidas", subrayó la ministra de Igualdad, Ana Redondo. El Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género, que en la actualidad gestiona casi 102.000 casos activos en España, quedará actualizado con novedades como su interconexión con otros sistemas de información para coordinar la protección, la afinación de los algoritmos predictivos que ayudan a evaluar estos casos o la mejora del protocolo de actuación policial, que entre otras cuestiones elimina el nivel de "riesgo no apreciado", refuerza las situaciones "de alta complejidad" —las que implican menores amenazados, agresores "persistentes" y víctimas "de especial vulnerabilidad" o reacias a la intervención policial— e incidirá en el papel del entorno de la afectada: su denominado "círculo de fortaleza", que incluye familiares, amistades cercanas y vecinos.
Redondo y su homólogo de Interior, Fernando Grande Marlaska, presentaron VioGén 2, el nuevo diseño de la plataforma informática que impulsará el "salto tecnológico" de este sistema implantado en julio de 2007 y que, desde entonces, ha manejado 843.047 casos de violencia de género. Pero, en su andadura, ha demostrado no estar exento de fallos.
De hecho, el Parlamento gallego aprobó en noviembre por unanimidad reclamar ante el Gobierno que se "revisen" estos "erros", tras la muerte en Baiona a manos de su expareja de Estela Blach —registrada en VioGén con un nivel de riesgo medio— y de Fadoua Akkar en Moaña —ahogada después de que su novio, que figuraba en el sistema por sus antecedentes, se lanzase con el coche al mar—.
Afinación
Redondo aseguró que VioGén 2 va a permitir "una mayor garantía de seguridad", porque "muchas veces lo que falla" es "la coordinación o la colaboración entre los distintos agentes", alegó.
A ello se encamina, pues, su "interconexión". Ya está conectado con la Base de Datos de Señalamientos Nacionales y el Sistema Informático Penitenciario, y se trabaja por incluir los sistemas de denuncias de Policía Nacional y Guardia Civil; la app Alertcops, el sistema de seguimiento telemático de prohibiciones de aproximación de Igualdad (Cometa) o la Oficina contra las Violencias Sexuales (Onvios). El objetivo es automatizar el intercambio de datos para una mayor agilidad.
Otra novedad destacada es la eliminación del nivel de riesgo "no apreciado". Solo habrá bajo, medio, alto o extremo. "No consideramos que una víctima que denuncie está exenta de riesgo", argumentó Grande Marlaska.
Se crearán además casos "supervisados" para abarcar a las víctimas consideradas de especial relevancia —las madres, las que estaban en mayor riesgo o con denuncias recientes— y dar un tiempo prudencial, de un mínimo de tres meses, antes de que su caso pase a figurar como "inactivo".
Va parejo a la atención especial que el protocolo policial prestará a los casos complejos, que son en torno al 15% y que aluden a maltratadores reincidentes, menores en riesgo o víctimas reacias a recibir protección. Tendrán un seguimiento más cercano y contarán con medidas para los menores y de ciberseguridad para prevenir que la violencia se canalice a través de dispositivos digitales, redes...
Los cuerpos policiales también desarrollarán planes de seguridad personalizados donde tendrán una mención especial la implicación de familiares, amigos y vecinos en la protección de la víctima. Son su "círculo de confianza", y entre ellos se definirá a quién tiene que llamar o con quién puede refugiarse en caso de precisarlo.
En cuanto a la tecnología, se trabaja para actualizar los formularios de indicadores de riesgo y la revisión de los algoritmos que evalúan los casos para incluir nuevos y aclarar su redacción, por ejemplo de cara a la reincidencia, la violación de órdenes de alejamiento o los patrones de agresiones graves. Se busca reducir su margen de error, y siempre en "sinergia" con "la experiencia y el criterio de los agentes especializados", a quienes se procurará seguir formando.
Y quiere reducir el tiempo de las valoraciones de evolución del riesgo tras una nueva denuncia y simplificar la reevaluación periódica.