La Xunta fija un techo de gasto histórico para 2026: 14.177 millones, un 1,6% más

Miguel Corgos y Alfonso Rueda. DAVID CABEZÓN
Galicia emprende la confección de los Orzamentos de un 2026 en el que el paro rozará mínimos históricos y Rueda pone el foco en apoyar al sector productivo y "blindar" los servicios públicos

La Xunta fija el tope de gasto para 2026 en 14.177 millones de euros, una cifra histórica que refleja un incremento del 1,6% con respecto al límite fijado en los presupuestos del año en curso. En una reunión extraordinaria, el Gobierno gallego aprobó esta mañana el techo de gasto no financiero, que será remitido de forma inmediata al Parlamento para su debate y votación el lunes con el fin de "cumprir en tempo e forma" y refrendar los Orzamentos de 2026 antes del 20 de octubre. 

"A diferencia do que pasa en España, Galicia comezará o 1 de xaneiro o 2026 cos orzamentos en vigor para poder planificar, executar, ser rigorosos coas contas e para poder facer novas políticas e novos investimentos", destacó el presidente, Alfonso Rueda. En su comparecencia ante los medios al término del Consello, describió el aumento previsto del gasto como "ambicioso", sin dejar de ser "prudente" ante un escenario a nivel internacional y estatal que calificó de "incerto". El objetivo, dijo, es que los recursos sirvan para "apoiar ao tecido produtivo e industrial" y para "blindar e, sempre que sexa posible, mellorar" la calidad de los servicios públicos.

Se trata de una cifra clave para activar la confección de las cuentas para el próximo ejercicio, que se sustenta en unas proyecciones que indican que la economía gallega encadenará su sexto año consecutivo de crecimiento, con un avance del PIB que la Consellería de Facenda sitúa, de modo conservador, en el 1,9%, y contando con que la tasa de paro "rozará mínimos históricos" de 2007 (cuando se redujo al 7,6%) al situarse en el 7,8% de media. Son dos indicadores claves por su incidencia en la recaudación fiscal. 

Otro aspecto relevante del que volverá a ser el presupuesto más alto de la historia de Galicia es que el límite máximo de gasto crece con menos intensidad que en los últimos años al finalizar la ejecución de los fondos europeos Next Generation, que remata el 31 de agosto de 2026. Facenda estima que en 2026 gestionará, por esta vía, 150 millones -la Xunta sitúa en nivel de ejecución en el 90%- frente a los 488 del año pasado. Así las cosas, el presupuesto crece fundamentalmente por la evolución de los recursos propios autonómicos. 

"Garantimos un ano máis a estabilidade para dar resposta aos retos que enfronta Galicia", destacó el conselleiro de Facenda, Miguel Corgos, que fue el encargado de desgranar el cuadro macroeconómico y las primeras grandes cifras presupuestarias en una intervención en la que se mostró crítico con el Ministerio de Hacienda por no informar, entre otros aspectos, de los objetivos de déficit y deuda pública a los que las comunidades han de ceñirse en base a las regla de gasto que marca el Pacto de Estabilidad y Crecimiento europeo. Aun así, Galicia se convirtió este viernes en la segunda comunidad en aprobar su techo de gasto para 2026 tras Canarias, que dio el paso el pasado martes. 

El 82% de los recursos proceden de la financiación autonómica

El principal puntal son los recursos procedentes del sistema de financiación autonómica, que determinan 82 de cada 100 euros. Como informó el Ministerio de Hacienda el miércoles, Galicia dispondrá el próximo año de 11.583 millones, de los cuales el grueso, 10.878 millones, derivan de las entregas a cuenta --lo que el Estado transfiere a las autonomías del régimen común por su participación en la recaudación de grandes figuras como el Iva, el IRPF o los impuestos especiales--. Otros 789 millones proceden de la liquidación de 2024, cuando los ingresos fiscales superaron las previsiones, aunque tocará restar 85 millones que la Xunta debe devolver al Estado por las liquidaciones negativas de otros ejercicios. 

Otros 967 millones, en este caso, un 3,7% menos que en 2024, se corresponden con los ingresos generados por los tributos propios, tasas e ingresos por ventas de la Xunta. Aplicados otros conceptos como los ajustes de contabilidad nacional, el total de los recursos propios para el próximo año crece un 4,1%, hasta los 12.276 millones. 

No obstante, el gasto computable se reduce a 11.605 -un 3,5% más que en 2024- como resultado de la aplicación de la regla de gasto. Y es que Corgos explicó que, aunque la financiación procedente del Estado vaya a crecer un 6,7%, ello no implica que Galicia pueda disponer de todos esos recursos a mayores para gasto productivo o para reforzar los servicios públicos. La aplicación de las normas comunitarias acota al 3,5% el aumento del gasto, de manera que el resto de recursos debe destinarse a amortizar deuda y a otras operaciones financieras. Esto, según los cálculos conservadores realizados por la consellería, pues Corgos culpó a Hacienda de "non facer os deberes" al no haber adaptado aún a Ley de Estabilidad Presupuestaria a las nuevas reglas fiscales europeas que entraron en vigor en 2024. En este punto, el coruñés reclamó a Hacienda que fije topes diferentes para cada comunidad atendiendo a su "nivel de solvencia" y al los diferentes niveles de gasto por habitante. 

Otra inyección con la que Galicia contará en 2026 serán 1.751 millones de fondos finalistas de otras administraciones, un capítulo en el que entran los recursos que el Estado aporta para políticas de dependencia, vivienda, de empleo, al igual que los fondos estructurales de la UE: Feder, Feader, Fempa o el Fondo Social Europeo.  

Corgos, que destacó como síntoma "da sostibilidade das finanzas públicas autonómicas" el hecho de que el gasto financiero ordinario creció desde la pandemia un 39%, al tiempo que se ha ido reduciendo el recurso al endeudamiento y el peso de los fondos europeos para la recuperación poscovid se va diluyendo, puso en valor "a xestión responsable" de la Xunta. Con objetivos por delante como reducción de la deuda autonómica del 14,5% actual hasta el 13%, Corgos destacó que Galicia encadenará "seis anos consecutivos de crecemento sostible", lo que permitirá "seguir creando emprego e rebaixar a taxa de paro ata rozar mínimos históricos".

 Así, puso en valor la senda de "estabilidade" que marca el Ejecutivo de Rueda para "dar resposta aos retos que enfronta" la comunidad en un horizonte con nubarrones como "a ralentización da economía global" con conflictos activos en Oriente Medio y Ucrania, que afectan a las materias primas y al comercio al igual que la "política comercial errática" de Donald Trump. En el capítulo de tensiones "internas" él y Rueda coincidieron en cargar contra el hecho de que el Gobierno central siga operando con los presupuestos de 2023 prorrogados. A la espera de comprobar si la intención de Pedro Sánchez de presentar unas cuentas para 2026 se materializa o se queda "nun simple paripé", Rueda advirtió que no contar con este instrumento "limita de xeito drástico as posibilidades de lanzar novos investimentos", además de desplegar nuevas políticas y adaptar la prestación de los servicios públicos "aos cambios que acontecen no mundo". 

"A Galicia do si é a que ten que facer os seus orzamentos para poder facer novas políticas. Se queremos seguir sendo a referencia en estabilidade, planificación, sentidiño e visión a longo prazo é necesario facelos", recalcó el presidente.

Facenda mejora las previsiones de paro y crecimiento económico para este año

La confección del cuadro macroeconómico también incluyó la revisión de las proyecciones para este año. Pasado el ecuador de 2025, Facenda revisa al alza sus cálculos por la pujanza de la inversión productiva y augura que el PIB se expandirá este año una décima más de lo estimado, esto es, un 2,4%, a lo que seguirá un avance del 1,9% el próximo año. 

Lo que mejora sustancialmente es el diagnóstico para el mercado laboral, pues la tasa de paro estimada para este año se revisa y pasa del 9,1 al 8,3%, en tanto que Facenda ve posible alcanzar el 7,8% el próximo año. 

Con la vista puesta en la reforma del sistema de financiación, Corgos volvió a advertir que si el modelo "singular" para Cataluña pactado por el Gobierno central y la Generalitat sale adelante, Galicia afronta "o risco real de perder máis de 600 millóns ao ano" como mínimo.