Arranca la elaboración del nuevo Plan Eólico de Galicia que revisará las áreas de implantación

Rueda, en la reunión del Consello.
Lorenzana avanza que el proceso durará unos tres años y apela a la "máxima" participación social para trazar la nueva hoja de ruta con la que la Xunta aspira a que Galicia supere los 6.500 MW operativos en los montes. El plan se someterá a una evaluación ambiental estratégica para elevar las garantías

La Xunta inició este lunes los trámites para aprobar el nuevo Plan sectorial eólico de Galicia, toda vez que el original, que data de 1997 y modificado en 2002, "ten máis de 20 anos" por lo que resulta necesario dotar al sector "de maior seguridade xurídica", incorporando los avances tecnológicos que han dado lugar a unos molinos más potentes y las modificaciones legislativas impulsadas desde Europa, entre otras cuestiones.

El objetivo es que el documento, que entre otros aspectos señalará las zonas en las que se podrán implantar aerogeneradores, esté aprobado en un horizonte de tres años y, en su confección, el Gobierno gallego contará con la participación del sector, la Confederación de Empresarios de Galicia y los principales sindicatos a través de "dúas mesas de traballo" de nueva creación.

"O presente e o futuro de Galicia ten que seguir sendo a aposta polas enerxías limpas", recalcó el presidente, Alfonso Rueda, en su comparecencia tras el Consello, en cuyo marco advirtió que si Galicia deja pasar el tren de las renovables "outros o aproveitarán".

En su reunión semanal, el Gobierno gallego dio luz verde a los trámites para la contratación de un servicio de elaboración de los estudios que sustentarán el nuevo Plan Eólico. La intención es que el contrato se licite en el primer semestre del año.

La planificación se someterá a una evaluación ambiental estratégica para reforzar las garantías

Además de la adaptación al marco legal comunitario, entre las "novidades" figura que el documento será sometido a una evaluación ambiental estratégica, un trámite con el que la Xunta pretende reforzar las garantías de la planificación en un escenario en el que el desarrollo energético ha planteado una fuerte contestación, lo que ha derivado en la suspensión de la construcción de más de 60 parques por parte del TSXG. A mayores, el documento dejará constancia, según confirmaron Rueda y la conselleira de Economía e Industria, María Jesús Lorenzana, de que todos los proyectos tendrán que contar "sempre" con la evaluación de impacto ambiental.

Y en línea con lo que marca la Lei de Recursos Naturais de Galicia, el texto incluirá la obligación de los promotores de que sus iniciativas prevean "unha redución da factura da luz para empresas e consumidores". El foco estará puesto, en un primer momento, en las firmas y los hogares de las zonas próximas a los parques aunque, como indicó Lorenzana, la ampliación de la potencia eólica permitirá, en el futuro, que los precios de la energía se vean reducidos para todos.

El objetivo de potencia a alcanzar se actualizará

La conselleira explicó que la última modificación que se hizo del plan sectorial estableció para Galicia el objetivo de alcanzar una potencia eólica en los montes de 6.500 megavatios (MW). Con los 3.901 MW operativos en 190 parques y teniendo en cuenta la potencia en tramitación y autorizada, Lorenzana apuntó que Galicia está "a piques de superar" ese registro, si bien es cierto que falta que el TJUE resuelva la cuestión prejudicial formulada por el TSXG, que mantiene paralizado el desarrollo de 62 instalaciones por las dudas del alto tribunal gallego sobre el procedimiento ambiental.

Convencida de que los montes tienen "capacidade suficiente" para admitir un desarrollo mayor, Lorenzana indicó que se actualizará el objetivo de MW.

Se especificarán las zonas de aceleración eólica

La hoja de ruta también recogerá las variaciones en el catálogo de zonas de elevado valor ambiental, que condicionan la implantación de molinos. En cuanto al marco europeo, la "seguridade xurídica" se reforzará con la trasposición de lo que fija la nueva directiva europea en lo relativo a las zonas de aceleración del despliegue de renovables. Además, "aliñarase" la zonificacón energética con las áreas de desarrollo industrial, además de ajustarse a las zonas con protección ambiental y a los condicionantes urbanísticos. En la zonificación, la conselleira incidió en que se tendrán en cuenta parámetros como las horas de viento y causar "as menores afeccións na contorna".

Los trabajos contemplarán, asimismo, la "eliminación das zonas de escaso ou nulo recurso eólico".

La conselleira asume que la tramitacion del documento será "un procedemento longo", de unos tres años de duración, de manera que entre tanto serán de aplicación las medidas incluidas en la ley de acompañamiento de los Orzamentos de 2025 que regulan aspectos como las repotenciaciones de los parques de más de 25 años. Lorenzana incidió en que la Xunta apeló a la "máxima" participación social en este proceso para sentar las bases "do desenvolvemento eólico e industrial na próxima década".

Nuevas mesas de negociación

La nueva mesa industrial de trabajo que se conformará estará integrada por promotores y organizaciones sectoriales como los clústeres de renovables, con una representación en función de los MW que tengan en operativos en la comunidad. La mesa social eólica la conformarán los integrantes del diálogo social, esto es, la patronal gallega y los grandes sindicatos. No participarán en estos grupos las organizaciones ecologistas, algunas de las cuales llevaron parques ante la Justicia. Con todo, Lorenzana explicó que sí podrán presentar alegaciones en el proceso de evaluación ambiental estratégica al que será sometido el documento, pues la Xunta "dará audiencia específica" a todas las sugerencias.

En cuanto a la participación de los partidos de la oposición, la titular de Economía recalcó que lo primero es que PSdeG y BNG aclaren si están "a favor" de la repotenciación de los parques incluida en la ley de acompañamiento y de la exigencia de que los promotores tengan que abaratar la factura eléctrica a los consumidores y empresas próximas a los parques. "Isto non é negociable, o demais pódese falar", dijo.

Con el nuevo plan, el Gobierno gallego también aspira a sentar las bases para reactivar la industria de fabricación de componentes y de promover plantas dedicadas al reciclaje y a la valorización de palas y otros elementos obsoletos que se retirarán con las repotenciaciones.