La gripe aviar pone en guardia los 153.603 gallineros censados en Galicia

Gallinas encerradas en un corral. DP
La conselleira de Medio Rural recomienda medidas "de desinfección e bioseguridade" en la totalidad de los gallineros gallegos, aunque a partir del lunes el confinamiento obligado de las aves afectará a unos 27.000 de 40 concellos

Las gallinas y otras aves domésticas que se crían en un total de 27.062 corrales de autoconsumo registrados en 40 concellos de las cuatro provincias deberán permanecer encerradas o cuando menos aisladas del contacto con aves silvestres mediante el uso de redes u otros dispositivos a partir del lunes como medida para prevenir la propagación de la gripe aviar, un virus muy contagioso que, de detectarse, obliga al sacrificio de todos los ejemplares que convivan en una explotación.

"Pido medidas de precaución, de desinfección e de bioseguridade en tódalas granxas", advirtió este viernes la conselleira de Medio Rural, María José Gómez, desde Friol, donde llamó a extremar la cautela en la totalidad de los 153.603 gallineros que salpican las aldeas gallegas y que están inscritos en el registro obligatorio de explotaciones avícolas de autoconsumo. Aunque el confinamiento obligatorio solo pesará sobre el 18%.

Y es que, aunque las nueve infecciones registradas en Galicia se dieron en aves silvestres, el Ministerio de Agricultura constató esta semana un aumento del riesgo por la proliferación de casos en Europa. Todo ello en un escenario en el que la caída de las temperaturas y los movimientos migratorios favorecen la extensión de una enfermedad que, en el conjunto de España, obligará a aislar los corrales de 119 municipios.

En línea con la conselleira, el departamento que dirige Luis Planas también llamó este viernes a "extremar las medidas de bioseguridad" en todo el territorio español para evitar el contacto con aves migratorias. Y ante cualquier sospecha de enfermedad, el ministerio recuerda que que toca avisar a los servicios veterinarios oficiales.

La próxima semana se evaluará la situación

A la espera de que la próxima semana se reúna el comité de la Red de alerta sanitaria veterinaria de España (Rasve) para evaluar la suficiencia de las restricciones, a los once concellos en los que las aves ya permanecían incomunicadas desde el 20 de enero por ser considerados zonas de especial riesgo —Xove, Ordes, Cerceda, Tordoia, Vilanova, Sanxenxo, Ribadumia, Meaño, A Illa de Arousa, O Grove y Cambados—, se suman a partir del lunes otros 29, entre los cuales figuran Ribadeo y Trabada. Esto es, a partir del día 10 serán otros 19.993 gallineros de autoconsumo los que tendrán que confinarse como ya tuvieron que hacerlo otros 7.069 a inicios de año, según los datos facilitados por Medio Rural.

Además de remarcar que en estos municipios se podrá seguir con la cría en exterior siempre que se habiliten equipamientos que impidan el contacto con aves silvestres —como puede ser una tela pajarera— que cubra la parte superior de los recintos, en declaraciones a la Radio Galega, el jefe del Servizo de Sanidade Animal de la Xunta, Jesús Orejas, recordó que la gripe aviaria es "unha enfermidade de transmisión fecooral", de manera que las gallinas se infectan "por vía dixestiva". De ahí la obligación de que comederos y bebederos estén reservados bajo cubierta y "protexidos en todo momento" del acceso de las aves salvajes. Y es que los estudios indican que el virus puede permanecer activo en las aguas contaminadas por heces durante hasta cuatro días a una temperatura de 22 grados y 30 días a cero grados, según indica el ministerio.

En paralelo, queda prohibida la presencia de aves de corral en ferias y mercados —que ya estaba vetada al menos hasta el 16 de noviembre debido a la dermatosis nodular que afecta a la cabaña bovina—, al igual que la cría de patos y gansos con otras especies de aves domésticas.