Más de 500 kilómetros de viaje por autovía en coche eléctrico, sin agobios

Con cada vez más puntos de recarga en las carreteras —aunque todavía quedan muchos por instalar y, lo más importante, que los que ya hay funcionen correctamente—, viajar en coche eléctrico dejando atrás la ansiedad es posible. Y es que técnicamente este tipo de vehículos disponen de cada vez mayor autonomía y, lo que es más importante, optimizan las recargas de modo que sean lo más eficientes posible.

Un ejemplo de la evolución de los coches eléctricos es sin duda el Kia EV3, que en su versión Long Range —que ofrece una autonomía media homologada en torno a los 600 kilómetros— se desvela como un vehículo de lo más versátil, capaz de satisfacer las necesidades de movilidad de cualquier usuario, por lo que cualquiera podría plantearse este coche como el único de su unidad familiar.

Pero si sobre el papel las cualidades del Kia EV3 convencen, lo que hemos querido hacer en esta ocasión es probarlo en condiciones de tráfico real y en uno de los viajes de largo recorrido que más preocupa a la mayoría de los usuarios, como es conectar Lugo con la capital de España.

Para comenzar, lo primero que hay que aclarar es que este recorrido, que se realiza íntegramente por autopista y autovía, es el más desfavorable para cualquier vehículo eléctrico, ya que en este tipo de vías los consumos son más elevados. A ello hay que añadir, además, la orografía del trayecto, al ser necesario superar tres puertos de montaña —Guadarrama, Manzanal y Pedrafita— en los que las fuertes pendientes tampoco ayudan al consumo.

Salida con la batería al 93% de capacidad

La unidad del Kia EV3 Long Range con la que realizamos esta prueba la recogimos en el párking del parque Warner de Madrid, a 534 kilómetros de Lugo. Con la batería al 93% de su capacidad, el cuadro de instrumentos marcaba una autonomía de 479 kilómetros, aunque lo que estaba por ver era en qué se traduciría esa distancia en un recorrido que se realiza totalmente por autovía.

El navegador se convierte en un buen aliado antes de empezar la ruta. No por el hecho de que resulte complicado encontrar el camino correcto, sino porque cuenta con un planificador de ruta que permite calcular el recorrido utilizando los puntos de recarga eléctrica que resulten más funcionales.

Con todo ya preparado, iniciamos la marcha. La primera sensación es que el Kia EV3 es un vehículo muy bien hecho. Su habitabilidad interior y su capacidad de carga lo convierten en un coche ideal para una familia, pero, además, destaca por la buena insonorización de su habitáculo, la comodidad de sus asientos y la total ausencia de vibraciones, lo que lo hace sumamente confortable. A ello se añade un completo equipamiento, que incluye todo tipo de sistemas de ayuda a la conducción, lo que permite una experiencia de viaje de lo más relajada.

Con una potencia de 204 caballos, las prestaciones no son un problema, aunque si nos animamos con el acelerador, el propio vehículo se encargará de recordarnos que si corremos demasiado tardaremos más en llegar, ya que será necesario hacer más recargas o prolongar las existentes.

Es por este motivo que optamos por seleccionar una velocidad de crucero un poco inferior a la máxima permitida, en concreto 118 kilómetros por hora, porque tampoco era cuestión de que nos fueran adelantando los camiones. 

Una previsión de autonomía muy realista en todo momento

Con esta configuración afrontamos los primeros tramos. Por la M-50 el vehículo se mueve a esa velocidad con unos consumos que rondan los 16 kWh cada 100 kilómetros. Desde el inicio, el sistema de navegación nos recomienda una parada para recargar en la electrolinera de Zunder en Villalpando, en el kilómetro 231 de la A-6.

Con esta previsión, iniciamos la ascensión al puerto de Guadarrama, donde los consumos inevitablemente suben hasta los 23 kWh, pero la previsión de recarga se mantiene, anticipándonos el sistema que llegaremos a ese punto con la batería al 31%, por lo que necesitaremos parar 26 minutos para recargar hasta el 80% y disponer así de 388 kilómetros de autonomía.

La experiencia en esa estación de recarga ultrarrápida fue totalmente satisfactoria, de modo que, sin apenas tiempo para beber una botella de agua, el coche ya estaba listo para emprender la segunda parte del viaje.

La Meseta no es, desde luego, el mejor lugar para obtener buenos consumos, aunque el planificador de ruta del EV3 se revela como un gran aliado. Aunque apurando la capacidad de la batería podríamos llegar a destino sin realizar otra recarga, lo haríamos demasiado al límite y con la ansiedad de vernos en la reserva. Por ello, el sistema nos recomendó una nueva parada en Portela de Vega, justo antes de la subida a Pedrafita, donde recuperamos la batería del 31 al 60% en 28 minutos.

Con esta última recarga pudimos llegar a Lugo con la batería al 40% y una autonomía de 149 kilómetros. Lo suficiente como para movernos por la ciudad durante varios días sin necesidad de volver a recargar.

KIA EV3 Long Range
Batería: 81,4 kWh
Potencia máxima: 204 CV
Par motor: 283 Nm

Prestaciones y consumos
Velocidad máxima: 170 km/h
Aceleración 0 a 100 km/h: 7,9 seg.
Consumo medio: 16,2 kWh

Transmisión
Tracción: Delantera 
Cambio: Automático

Precio
Gama EV3, desde 36.930 euros
(sin incluir Moves ni ayudas)

CONCESIONARIO EN LUGO