Alessandra Aguilar: "Siempre que puedo voy a bailar zumba"

Atrás quedan los años en los que Alessandra Aguilar (Lugo, 1978) corría maratones de forma profesional en los juegos olímpicos. Ahora, la que fue una de las mejores atletas españolas de todos los tiempos sigue fiel a su pasión por el deporte, aunque desde una perspectiva más diversa y relajada.

Aficiones

"Siempre me ha gustado bailar, y voy a clases de zumba siempre que puedo. Me lo paso genial", cuenta con entusiasmo. Además, ha retomado hobbies que antes quedaban en segundo plano, como la pintura y las manualidades. Su día a día está lleno de movimiento, pero de una manera más flexible. Cuando no puede salir a correr, aprovecha los paseos con su perro para mantenerse activa.

Rutina

El cambio de la alta competición a su vida actual no ha mermado su disciplina. Ahora combina su trabajo como maestra con una rutina activa y equilibrada. "Antes pasaba más tiempo descansando, pero ahora mi trabajo es muy intenso, más mental que físico", dice. A pesar de tener poco tiempo, la lucense encuentra siempre un hueco para el deporte. "Aunque sea a las nueve de la noche, intento hacer algo, aunque solo sean 20 o 30 minutos". Este esfuerzo es también para evitar molestias en las rodillas: "No tengo cartílago, así que si pierdo tono muscular, me duelen mucho".

Alimentación

Su alimentación, aunque no sigue planes estrictos, es equilibrada y natural. "Me gusta comer sano, no me gustan las comidas elaboradas ni las salsas. Prefiero la verdura, la fruta, el pescado... y todo a la plancha". Además, ahora se controla más con los dulces: "Antes, con lo quemaba, podía permitírmelo".

Reto

No descarta nuevos retos y, aunque no tiene nada cerrado, le gustaría completar una media maratón o maratón con una amiga.