Apuesta por los colores
La alfombra roja de los Oscar dejó de lado el negro reivindicativo
LOS ÁNGELES ha vuelto a vivir una noche de ensueño en la 90ª edición de los premios Oscar. La alfombra roja del teatro Dolby se ha llenado de estrellas, que han derrochado glamour en la alfombra roja.
El color negro no ha estado muy presente en este evento, como sí ocurrió en los looks de las actrices de los Globos de Oro o en los Grammy’s por el movimiento Time’s Up, que busca concienciar sobre los derechos de la mujer. La diversidad y el arco iris estaban permitidos, según el ‘dress code’, y así fue.
Por su parte, Margot Robbie, nominada a mejor actriz por Yo, Tonya, acudió a Chanel y al blanco impoluto para su gran noche, una firma de la que por cierto se acaba de convertir en embajadora. El vestido llevaba escote palabra de honor, con detalles joya en escote y hombros y volantes que simulaban ondas en la falda. Para acabar, sandalias de Roger Vivier.
El blanco también fue el color escogido por Laura Dern. Continúa así con la tendencia de Gwyneth Paltrow en los Oscar de 2012, con un diseño en blanco sencillo. El suyo está firmado por Calvin Klein, con escote en pico y volantes al hombro.
Allison Williams sorprendió a todos con un vestido de Armani Privé. Es un diseño de color ‘nude’, en organza que se mezcla con leves transparencias en la zona del escote y unas mangas estilo japonés. El vestido, ajustado arriba y con una caída fluida con mucho volumen, contaba también con brillos que aportaban un aire elegante y sofisticado. Fiel a su estilo con aires vintage del Hollywood años 50 y muy glamuroso, Allison conseguía ser una de las mejor vestidas de la gala.
La actriz australiana Samara Weaving también se cuela entre las mejores vestidas de esta edición. La sobrina del famoso actor de Matrix Hugo Weaving acudía con un vestido con un impresionante escote plisado en tonos rojos, rosados y melocotón. Para dar el toque al ‘outfit’: sandalias de Jimmy Choo.
Pero no solo estas, también Emily Blunt con un vestido celestre grisáceo de Schiaparelli Haute Couture, Jennifer Garner de azul klein de Atelier Versace o la presentadora Louise Roe, con un traje de Monique Lhuillier, consiguieron arrancar elogios.