Aunque lo de la velutina va por parroquias, como se suele decir de la suerte en la Lotería de Navidad, lo cierto es que este año está siendo especialmente complicado para los apicultores gallegos en el conjunto de la comunidad, especialmente aquellos que producen miel en la costa. En este 2023, la avispa velutina "está vindo moi forte", con el consiguiente —y catastrófico— impacto con la producción de miel.
Quien lanza la alarma son apicultores de la provincia de Lugo, que reconocen que este verano la presencia de velutinas está condicionando mucho la producción de miel, porque esta especie invasora llegó "moi forte". Y a pesar de todos sus esfuerzos para tratar de disminuir su incidencia, en este preciso momento, a inicios del mes de agosto, esta plaga "está chegando ao pico máis alto".
Lo explica a Efe José Luis García, productor de miel y con unas noventa colmenas en la zona de Mondoñedo. En un año bueno, su explotación produce alrededor de unos 2.500 kilos, pero en campañas "máis frouxas" puede quedarse "por debaixo dos 1.000 quilos". Y esta podría ser una de esas.
En este momento, "la velutina está viniendo muy fuerte", lamenta este productor, quien opina que, precisamente a esta altura del verano, es cuando esta especie invasora "está llegando al pico más alto". "Está atacando moito", se queja García, quien reconoce que los apicultores tratan de hacerle frente con sus propios medios, con aquellos métodos que fueron "practicando" en los últimos años a base de ensayo-error, y que básicamente consisten en "o trampeo" y en la "colocación de arpas b".
"Facemos o que podemos", reconoce este apicultor mariñano. Y pese a ello, avisa de que la producción de miel puede caer, precisamente a causa de los ataques de las velutinas a las colmenas, "entre un 30% e un 40%".
Opina que "desde a Administración non se está facendo moito" para tratar de solventar este problema. A su juicio, "faise pouco" por su parte y lo "pouco que se fai, non se fai de forma organizada", de modo que la plaga "está agora mesmo descontrolada".
Desde su punto de vista, la lucha contra esta especie invasora sería mucho más efectiva si realmente estuviese organizada y se realizasen, por ejemplo, "trampeos en primavera para tratar de capturar as raíñas", en lugar de centrar ahora los esfuerzos en acabar con los grandes nidos, que es precisamente a lo que se dedica la Administración, denuncia. "Normalmente retiran os niños cando a súa presenza pode supor un perigo para as persoas".
"UNHA TOLEMIA". El diagnóstico que llega desde A Mariña lo confirma Esther Ordóñez, presidenta de la IXP Mel de Galicia y directiva de la Agrupación Apícola de Galicia. "Se ben é certo que hai matices entre zonas, en xeral este ano xa temíamos que ía ser complicado pola primavera suave que veu, e ao final é así", asegura.
Desde Valga, Ordóñez destaca sobre todo que "viñeron adiantadas" por lo menos un mes: si lo normal era finales de junio o principios de julio, este año ya las había en mayo. "En xeral hai moita velutina e moi adiantada".
"Vemos colmeas situadas en zona de costa que en xuño tiñan cero reservas"
Los apicultores gallegos ya temían una temporada complicada. "Un outono e un inverno suaves, igual que a primavera, axuda máis" a la proliferación de la avispa velutina en Galicia, al contrario que inviernos más duros que puedan "complicar" el ciclo de este insecto.
Lo explica Esther Ordóñez, que no oculta que este verano está siendo "unha tolemia", especialmente en las zonas de costa, que es donde más desarrolladas están las colonias de esta plaga.
La Agrupación Apícola de Galicia está realizando un estudio con el campus ourensano de la Universidade de Vigo en el que monitoriza colmenas en zonas con y sin velutina, para comprobar el diferente estrés de las abejas, su nivel de patologías, reservas de miel y polen... "Temos un apicultor que tiña colmeas nas Rías Baixas e que, nunha visita, comprobamos que tiñan cero nivel de reservas" pese a que él realizaba las aportaciones de alimento y líquido recomendadas, explica Ordóñez.
"Entón, moveu parte desas colmeas para o interior, para a zona de Lalín, e comprobamos que alí xa tiñan reservas con mel e estaban moi ben a nivel sanitario". Hace solo un mes, movió las últimas que le quedaran en la costa y en pleno verano "viñan con cero reservas", alerta esta profesional.
Eso confirma el brutal impacto de la velutina en las zonas costeras frente al interior. Aunque no se debe solo a la invasora asiática, sino que en el litoral "hai máis deficiencia de polen", que son las proteínas que necesitan las abejas jóvenes y, sin él, están menos fuertes, detalla.
Esther Ordóñez vaticina un mal año de miel, pero no solo por la velutina sino por el cambio climático de la primavera, con fuertes tormentas en época de floración de algunas especies.
