Joyas engarzadas en plata, camafeos de marfil, broches de oro y brillantes; gargantillas, pulseras, monedas de colección, cubertería fina... No es el tesoro del capitán Flint, pero toda esta colección de alhajas también procede del botín de un buen número de piratas de tierra firme. Puede contemplarse en la web de la Policía Nacional, que la hace pública no para deslumbrar al visitante, sino para que los afectados por un robo puedan dar con los objetos de valor –unas veces económico, otras prácticamente sentimental– que les habían sido sustraídos.
La exposición virtual de la Policía cuenta con más de joyas clasificadas en distintos apartados, según su variedad. Hay cruces, relojes, anillos, medallas sueltas, gemelos y cubrebotones, bolígrafos y plumas, monedas, broches, pisacorbatas, alfileres, pendientes, colgantes, cordones, cadenas, pulseras... Un catálogo que haría las delicias de cualquier joyería y que, además, se encuentra en continua actualización, a medida que dan frutos las operaciones que la Policía Nacional desarrolla por todo el territorio estatal.
Por lo general, si se conoce la procedencia del material robado, se le restituye a los legítimos propietarios. Pero, a pesar de las pesquisas llevadas a cabo para esclarecer estos delitos, no siempre ocurre que todo lo recobrado puede ser devuelto con precisión. De ahí esta sección alojada en el apartado Tu Policía de la página web de la Policía Nacional. Dentro de ella, al pulsar sobre uno de los objetos mostrados, la imagen se amplía e incorpora una descripción del mismo en la que figuran también los datos de contacto de la unidad policial que la recuperó.
Teléfono de contacto
Aquellas personas que crean que la joya que visualizan se corresponde con la que en su momento le fue robada, pueden comunicarse con el grupo de investigación a través del número de teléfono que se ofrece, desde donde los agentes le indicarán los pasos a seguir para, tras realizar una serie de comprobaciones, poder recuperarla.
Así pues, de la mano de esta exposición, cualquier persona que haya sufrido la sustracción de algún elemento valioso o una pieza de joyería, puede buscarla una forma sencilla e intuitiva. Aunque ardua, tal es la cantidad de material expuesto en este tesoro recuperado de miles de piezas.
