La población extranjera creció más de un punto en Galicia en una década

Son más del 5% de los habitantes. El Ige señala que, desde 2017, el proceso migratorio "está a favorecer o rexuvenecemento" de la comunidad
Uno de los actos con los que el IES Pedregal de Irimia de Meira celebró la diversidad cultural esta semana. C.ARIAS
photo_camera Uno de los actos con los que el IES Pedregal de Irimia de Meira celebró la diversidad cultural esta semana. C.ARIAS

Cinco de cada cien residentes en Galicia son extranjeros. La ratio ha crecido más de un punto en una década –era del 3,98% en 2013–, siguiendo el paso de los flujos migratorios, vinculados a factores como las oportunidades que ofrece la situación económica de cada territorio. De hecho, esta tasa estuvo en descenso entre 2012 y 2017 y, a partir de ahí, volvió a repuntar, hasta alcanzar el 5,16% del censo, que equivale a casi 140.000 de los 2.699.424 habitantes que se contabilizaban en la comunidad a 1 de enero de 2023.

Los datos del Instituto Galego de Estatística (Ige) publicados este viernes muestran que la distribución de esta población foránea es desigual en el territorio gallego. Los mayores porcentajes con respecto al total de la población municipal aparecen en concellos de la provincia de Ourense: Oímbra (18,1%), Carballeda de Valdeorras (14,3%), A Mezquita (14%), Verín (12%), Entrimo (11,5%) y O Barco (10,9%). Tan solo Burela, con un 12,5%, se cuela entre aquellos que arrojan tasas de dos dígitos. En Pontevedra, los valores más altos se dan en Lalín (8,66%) y en A Coruña, en la capital de provincia (7,55%).

En cambio, hay otros ayuntamientos donde la proporción es incluso inferior al 1%, caso de Tordoia, Campo Lameiro, Cervantes y Toques.

Tampoco es uniforme su presencia en las siete ciudades gallegas. En A Coruña, Lugo y Ourense superan el 7% del total de vecinos, mientras que en Pontevedra suponen el 4,9% y en Ferrol, el 4,5%. Quedan entre medias Santiago (6,4%) y Vigo (6,5%).

Y, a nivel de provincia, el 6,4% de Ourense y el 6,1% de Lugo queda por encima del 4,91% de A Coruña y el 4,75% de Pontevedra.

Son parte de los indicadores migratorios que recoge el Ige, que señala que, en 2022, inmigraron a Galicia 27.251 personas más de las que emigraron. Es un 112,3% más que el año anterior. Hicieron las maletas en torno a 12 por cada millar de habitantes y, en cambio, llegaron 22. A Coruña ganó 12.537 personas, Pontevedra 7.005, Ourense 4.067 y Lugo 3.642.

Por concellos, el mayor saldo migratorio interior –referido a los movimientos de gente con origen y destino en Galicia– fueron Santiago (+342) y Oleiros (+316), con Ourense (–440) y Vigo (–334) en el lado contrario de la tabla. 

En cuanto al saldo exterior –movimientos con origen y destino fuera de Galicia– A Coruña (+4.409) y Vigo (+3.245) lideran una clasificación que cierran Guitiriz (–53) y Moaña (–40).

El Ige añade que en las zonas poco pobladas los movimientos migratorios los protagonizan de media personas de más edad que en el resto, con unos 40 años en promedio. Entre las zonas densamente pobladas e intermedias, la población migrante es más joven en las primeras que en las segundas, mientras que, si este cambio de residencia se da dentro de la comunidad gallega, los movimientos procedentes de las localidades más pobladas suelen hacerlos gente de más edad.

Porcentaje de población extranjera por concellos en 2023

Factor de rejuvenecimiento

El análisis de la edad de las personas que llegan y se marchan de Galicia muestra que, desde 2017, el proceso migratorio "está a favorecer o rexuvenecemento da poboación galega", ya que arriba gente con una menor edad media de la de aquellos que se van.

En 2022, el promedio en las personas que fijaron su residencia aquí fue de 35,8 años –40,7 en el caso de los españoles y 32,7 en extranjeros–. La media en los emigrantes fue de 37,9 años. 

Al hilo, "só o 7,1%" de los foráneos censados en Galicia en 2023 ha cumplido los 65.

Los hombres que inmigraron en 2022 tenían 35,2 años de media y las mujeres, 36,4. Los que emigraron eran al menos dos años mayores.