El Audi e-tron fue en el momento de su lanzamiento, el año 2018, el primer modelo eléctrico de la marca alemana. Este vehículo constituyó en su día todo un escaparate tecnológico debido al elevado número de innovaciones que presentaba. Ahora, apenas cinco años más tarde, la marca de los cuatro aros acaba de someterlo a una profunda renovación.
Rebautizado como Audi Q8 e-tron, este impresionante SUV de más de 4,9 metros de largo, se convierte por dimensiones, tecnología y precio en el buque insignia de la marca. Está disponible en carrocería SUV clásico o Sportback y ofrece una estética que, aunque continuista, está totalmente actualizada.
Uno de los aspectos más llamativos del Q8 e-tron es la posibilidad de utilizar cámaras en lugar de espejos retrovisores
Sin embargo, hay dos apartados en los que la marca ha echado el resto para convertirse en referente en el segmento de los eléctricos, como son la autonomía y la velocidad de carga.
Disponible en tres variantes de potencia para cualquiera de las dos carrocerías, el Q8 50 e-tron, con 340 caballos y batería de 89 kWh, alcanza una autonomía de entre 487 y 501 kilómetros, es decir, un 45% más que el anterior e-tron, que se conformaba con apenas 350 kilómetros de media.
Esta mejora ha sido posible gracias a una aerodinámica más cuidada —el Cx es del 0,26 en la carrocería Sportback— que contribuye a reducir el consumo y, sobre todo, a una batería de mayor densidad y capacidad.
En el salpicadero hay tres pantallas a las que se pueden unir las laterales que hacen de espejo retrovisor
En cuanto a las otras dos versiones disponibles, el Q8 55 e-tron desarrolla una potencia de 408 caballos, gracias a una batería de 106 kWh, que le permite alcanzar una autonomía media de entre 576 y 595 caballos; mientras que la versión más potente —la SQ8 e-tron— ofrece 503 caballos de potencia, con una autonomía que se sitúa entre los 454 y 483 kilómetros de media.
Pero en cualquier vehículo eléctrico tanto o más importante que la autonomía son los tiempos de carga y, en este apartado, el Q8 e-tron se sitúa también entre los mejores del mercado.
Así, el modelo menos potente admite recargas de hasta 150 kW, que suben hasta los 170 kW en los otros dos. Esto supone que en apenas media hora se puede pasar del 10 al 80% de nivel de carga, por lo que la funcionalidad en caso de largos viajes está teóricamente garantizada.
La suspensión neumática, el bajo centro de gravedad y la nueva dirección progresiva hacen que sea un vehículo ágil de conducir
Y esto se queda solo en la teoría por el hecho de que en España las infraestructuras de recarga a 150 kW o más son todavía muy escasas, con solo 700 puntos a lo largo de todo el país.
Aún así, la mayoría de los usuarios recargarán su vehículo en su propio domicilio o en el trabajo y, en este caso, los tiempos de carga pueden variar entre las 4 horas y 45 minutos y las once horas y media, dependiendo de la toma de carga que se utilice.
Al volante del Q8 e-tron una de las cosas que más llamó la atención en la unidad probada fue la ausencia de espejos retrovisores exteriores, sustituidos por unas cámaras que contribuyen a mejorar la aerodinámica. Adaptarse a esta solución requiere un tiempo, ya que la posición de las pantallas no resulta del todo natural, aunque hay que reconocer que la imagen que ofrecen es excelente, sobre todo, en condiciones de lluvia o en conducción nocturna. No obstante, se trata de un elemento opcional con un sobreprecio de 1.620 euros.
Por lo demás, el puesto de conducción resulta excelente en cuanto a calidad y nivel de equipamiento. También destacan las tres grandes pantallas digitales, que hacen las funciones de cuadro de instrumentos —totalmente configurable—, sistema multimedia y climatización, respectivamente.
En cuanto a habitabilidad, el espacio interior resulta enorme, gracias a una distancia entre ejes de 2,93 metros y un maletero que parte de los 569 litros en la versión de carrocería clásica.
La variante de carrocería Sportback ofrece un aspecto exterior más dinámico y juvenil gracias a su línea coupé
Aunque sus impresionantes dimensiones y peso hace prever un comportamiento torpe en carreteras de montaña, lo cierto es que el Q8 e-tron sorprende por las buenas sensaciones que transmite al volante. Es cierto que las inercias no desaparecen, pero el buen tacto de dirección y el sistema de suspensión que reduce los balanceos de la carrocería, hace que sea un coche mucho más ágil de lo que a priori parece.
Pero en donde realmente este vehículo se encuentra cómodo es cuando se circula en carreteras principales o autovías. Es en ese momento cuando salen a relucir sus grandes cualidades como vehículo para viajar y devorar kilómetros.
La gama Q8 e-tron ya está disponible en los concesionarios de la marca desde los 84.610 euros, de los que parte la versión menos potente. Por su parte, la variante 55 e-tron cuesta 94.610 euros, aunque quienes opten por las carrocerías Sportback tendrán un sobreprecio de 2.500 euros .
Los que si tendrán que esperar un poco más son quienes elijan por la variante SQ8 e-tron, que aún tardará unos meses en estar disponible en España.
LA GAMA
Q8 50 e-tron
Potencia: 340 CV
Par máximo: 664 Nm
Capacidad batería (neta): 89 kWh
Q8 55 e-tron
Potencia: 408 CV
Par máximo: 664 Nm
Capacidad batería (neta): 106 kWh
SQ8 e-tron
Potencia: 503 CV
Par máximo: 973 Nm
Capacidad batería (neta): 106 kWh
Precio
Desde 84.610 euros
Carrocería Sportback: +2.500 euros
CONCESIONARIO EN LUGO
