El Opel Insignia, elegancia con alma deportiva
Un coche de la fábrica alemana es siempre sinónimo de garantía y de calidad, debido tanto al uso de materiales de primer nivel como a la calidad de los ingenieros y constructores que proyectan el producto final destinado al cliente. En este sentido, el Opel Insignia representa una apuesta firme para un concepto de coche a mitad entre el deportivo y el elegante, con el compromiso total por parte de la empresa de otorgar un vehículo que de satisfacción absoluta una vez el cliente se haya sentado en su interior. Salido a la venta por primera vez en 2008, el Insignia es el coche de turismo del segmento D por excelencia de Opel, que con la nueva edición busca dar innovación sin perder los elementos tradicionales que han ejemplificado la excelencia de este coche.
El nuevo Insignia, que saldrá a la venta el año que viene y esta edición destaca por tener cuatro variantes: la primera es la variante clásica, con cinco puertas, después está el modelo Sedán, también con cinco puertas y los otros dos son el Tourer, es decir el station wagon, y el Country Tourer, un coche familiar pero con las características de un todoterreno. La gran variedad de modelos del nuevo Insignia es uno de los alicientes de Opel, que hace hincapié en un diseño deportivo y en unos colores atractivos de la carrocería que pueden entrar fácilmente a los ojos de los aficionados de automóviles. El control de velocidad autorregulable es una de las innovaciones más significativas del nuevo Insignia, que entonces dispondrá de la posibilidad de tener una conducción mucho más regular y relajada, que permitirá al conductor de llegar a destino igual de descansado que los pasajeros.
Este coche es entonces la propuesta de siempre con una serie de modificaciones que lo adaptan a las exigencias de los conductores de hoy, que quieren tener placer y disfrutar a lo máximo del Opel Insignia, un vehículo elegante con alma deportiva.