LA APROBACIÓN de los Presupuestos por parte del Gobierno con el considerable beneficio de los pensionistas, funcionarios y rentas bajas deja sin calle a la izquierda para desgastar al Gobierno. Y la detención de Puigdemont en Alemania con el consiguiente nerviosismo del independentismo nos aboca a un Gobierno legal en Cataluña o a nuevas elecciones. Por tanto, el beneficio presupuestario de comunidades autónomas como Euskadi o Cataluña roba argumentos al nacionalismo vasco para rechazar las cuentas del Estado. Eso de que mientras siga el 155 en vigor no se puede negociar no cuela, porque haya o no repetición electoral, parece inevitable que el secesionismo forme un Gobierno autonómico legal pues todos sus líderes están inhabilitados. Si se arregla la continuidad de la legislatura, el PP colocará de nuevo bajo palio a Rajoy. La santa legislatura que pueda salir de esta Semana Santa será venerada en los manuales de la paciencia política.
