ES DECIR, Lugo no tendrá Ave. Porque lo que se anuncia para 2021 es una conexión con la alta velocidad con y desde Ourense, caso de que llegue allí en esa fecha. En realidad, desde hace tiempo, no se esperaba más, pero ahora se nos vende como una gran conquista, envuelta en excitación mediática que, en principio, ha de servir para templar reivindicaciones o acallar exigencias. Que no sufran, aquí nos conformamos con lo que echen, como el niño llorón que recibe un chupachups para que cese en el llanto, en vez de otras atenciones. En cuanto al plazo proclamado, y rememorando a Ánxel Fole, son "historias que ninguén cre" por razones obvias, de tiempo, de presupuesto, de voluntad… Estamos demasiado chamuscados, encallecidos de cómo se juega con nosotros, con fechas, en esta y otras demandas de obras públicas u mejoras varias como para que creamos ahora al ministro de Fomento, por muy buena voluntad que se le suponga. Eso sí, su presencia en la estación de ferrocarril de Lugo surtió un inusitado efecto: se desbrozaron en parte las vías invadidas por la maleza y la floresta desde que se mudó la terminal de mercancías, lo cual ya justifica su visita.
