Escotet ve "muy exigente" la agenda de descarbonización para la banca

El presidente de Abanca participó en un foro financiero en Santiago en el que el titular de la Xunta urgió al Gobierno a desbloquear los fondos UE porque "la paciencia de algunos inversores se acaba"
Juan Carlos Escotet, José María Méndez, Alfonso Rueda, Alejandra Kindeland y Cristina Freijanes. PEPE FERRÍN (AGN)
photo_camera Juan Carlos Escotet, José María Méndez, Alfonso Rueda, Alejandra Kindeland y Cristina Freijanes. PEPE FERRÍN (AGN)

El presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, reivindicó este jueves "el papel decisivo" de la banca a la hora de "asegurar el flujo de crédito, apoyar la inversión empresarial e impulsar nuevas infraestructuras". Convencido de que, a resultas de la reestructuración que siguió a la crisis de 2008, España cuenta hoy con "una de las bancas más sólidas de Europa", el principal accionista de la entidad (84,75%) puso en valor que Abanca fue uno de los signatarios fundadores en 2019 de los Principios de Banca Responsable que impulsó la Onu.

Fue durante el foro Diálogos con el sector bancario para el progreso económico y social, organizado con las patronales AEB, Ceca y Unacc, en colaboración con la Presidencia española de la UE coincidiendo con la celebración de la reunión informal del Ecofin en Santiago.

Entre los retos del sector, Escotet mencionó la sostenibilidad y la transformación digital. En un escenario en el que la banca debe "canalizar los flujos de capital" hacia una economía "más sostenible" y "descarbonizar" su cartera de clientes a través del crédito, Escotet avisó del riesgo de que "el titánico reto" de la transición verde "descanse demasiado en el papel de la banca". "Me preocupa que nos encontremos con una agenda muy exigente para los bancos que no se vea correspondida ni por las exigencias ni por la información disponible por parte de nuestras empresas clientes", manifestó.

Respecto a la digitalización, llamó a evitar la exclusión financiera. En este punto, destacó que, pese a ser "la comunidad con mayor dispersión" geográfica, Galicia tiene "la mayor accesibilidad" a los servicios bancarios dado que el 98% de los concellos tienen acceso al dinero en efectivo. Lo atribuyó al "esfuerzo" de Abanca por seguir operando en 177 municipios que "el resto" de competidores abandonaron.

En el evento, que congregó a una nutrida representación de las finanzas y el mundo empresarial y que clausuró la vicepresidenta primera y ministra en funciones de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, el presidente de la Xunta reivindicó el papel de la banca en el crecimiento y recalcó que los empresarios "no son enemigos, sino aliados" para procurar el progreso económico y social.

Frente a la "inestabilidad política" a nivel nacional, Rueda defendió su receta de "estabilidad y confianza" e incidió en que su intención es aprobar los presupuestos para 2024 "en tiempo y forma", pese a que el Ministerio de Hacienda no ha comunicado ni el techo de gasto, ni el objetivo de déficit, ni las entregas a cuenta. El pontevedrés también anticipó que la economía gallega cumplirá el objetivo de crecimiento del 1,9% este año, "con un ligero superávit".

Ante la necesidad de insuflar liquidez para que el PIB siga expandiéndose, Rueda llamó a Sánchez a "desbloquear los fondos Next Generation cuanto antes". Con proyectos tractores como el de Altri en Palas en standby, avisó de que hay iniciativas "maduras que llevan demasiado tiempo esperando". Y además de criticar la centralización de la gestión, avisó de que "el tiempo se acaba" al igual que "la paciencia de algunos inversores".

Entre los numerosos ponentes del foro, el presidente del Banco Central de Uruguay (BCU), Diego Labat, expresó su deseo de que la reunión informal de ministros del Ecofin con sus homólogos de Latinoamérica y el Caribe sirva para "generar canales de comercio" y que cristalice la financiación de algunos proyectos al otro lado del charco por parte de la banca europea.

Acompañado por el lucense José María Méndez, el director general de la Ceca, y por Francisco Serrano Gil de Albornoz, el presidente de Ibercaja, Labat explicó cómo desde que asumió el cargo en marzo de 2020, y tras optar por una política monetaria laxa para apoyar a particulares y empresas en la pandemia, el regulador comenzó a subir los tipos a mediados de 2021 para combatir la inflación, que se había estabilizado en el 8% y que en los 60 llegó a superar los tres dígitos. "Hoy estamos en el 4%, que para el estándar europeo es alta, pero para nosotros es la más baja en 18 años", destacó el líder del BCU, que ya ha aplicado tres reducciones de tipos al controlar los precios.