Como cada otoño, la Comisión Europea empieza a poner sobre la mesa su propuesta de totales admisibles de captura (TAC) y cuotas pesqueras para el próximo año siguiendo las recomendaciones de los científicos del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (Ices).
Este miércoles dio a conocer su posición sobre las posibilidades de pesca de diversas poblaciones gestionadas exclusivamente por la UE en el Atlántico y hay buenas noticias con varias especies de mucho interés para la flota gallega de litoral: Bruselas avala incrementar un 10% la cuota de merluza en aguas ibéricas y plantea mejoras del 12,1% para el rape y del 32,9% para el gallo también al sur. "O resultado é bo", valoró este miércoles el gerente de la Organización de Productores Pesqueros del Puerto de Burela, Sergio López.
El planteamiento del Ejecutivo comunitario también deja algún aspecto negativo, como el tijeretazo del 53% propuesto para el abadejo en el Cantábrico, pero es una especie "que pesca pouca xente e pouca parte do ano", por lo que no está entre las principales.
Entre las sombras también están los planes para la cigala en aguas del Cantábrico: en la unidad funcional 31, situada frente a la costa asturiana y donde faenan arrastreros gallegos, Bruselas apuesta por aplicar un recorte del 27%, con apenas 12,4 toneladas para 2024; mientras en la unidad funcional 25, situada en el extremo noroccidental de la costa gallega, se quiere extender el cierre actual.
¿Y qué ocurrirá con el jurel? De Fisterra hacia el sur, la flota puede seguir tranquila, pues la propuesta pasa por subir un 5% las posibilidades de captura. De Fisterra hacia el norte, la Comisión no desveló este miércoles su postura, pero los científicos recomiendan una cuota cero. Ya la habían defendido para este año, pero finalmente se asignó una cantidad muy pequeña y únicamente para pesca accidental. Mantener al menos la situación actual es lo que pide el sector frente a la posibilidad de una prohibición total de las capturas.
El marco definitivo se conocerá en diciembre, tras la cumbre que los Veintisiete mantendrán los días 11 y 12 de ese mes en Bruselas para debatir la propuesta de la Comisión y establecer el reparto de las posibilidades de pesca.
Al margen quedan las cuotas de poblaciones de peces en aguas compartidas con Reino Unido que, tras el Brexit, dependen de las negociaciones con Londres. Por lo tanto, habrá que esperar a que las partes sellen un acuerdo para conocer cómo quedarán las posibilidades de pesca en el Gran Sol de merluza –una especie crucial para los pincheiros de A Mariña–, rape y gallo. Para este año hubo aumentos en las tres.
El cupo de caballa también depende de un pacto entre la UE, Noruega, Islas Feroe, Groenlandia, Islandia y Reino Unido. Ya acordaron fijar el TAC en 739.386 toneladas para 2024, un 5% menos, pero falta repartirlas. Con esta especie hay un conflicto de fondo, que tiene en el foco a Oslo y Feroe por autoasignarse cuota de caballa.
CUOTAS PLURIANUALES. Por primera vez, la Comisión Europea propone fijar nueve TAC para dos a tres años en lugar de reevaluarlos anualmente como hasta ahora, con propuestas de reducción en las posibilidades de pesca de las cinco especies que tendrán esas cuotas plurianuales. Se trata del lenguado y la solla en aguas ibéricas e irlandesas y del abadejo, la cigala y el merlán en el golfo de Vizcaya.
La propuesta inicial de Bruselas no incluye, por lo tanto, ninguna de las especies que más capturas e ingresos generan a la flota gallega.
