"Movelco plantea crear una infraestructura de recarga de vehículos eléctricos en Galicia"

Rubén Blanco es el consejero delegado de la firma, que instala puntos de carga de baterías para coches y está cosechando éxito en Madrid o Barcelona
Rubén Blanco, de Movelco. EP
photo_camera Rubén Blanco, de Movelco. EP

¿Qué es Movelco?
Es una empresa que nació en 2013 en Vigo para dar una solución 360 a las empresas y administraciones que quisieran transformar su movilidad de combustión en eléctrica, cuando el mercado de los eléctricos todavía sonaba a chino a la mayoría de los interlocutores. Con el paso del tiempo, Movelco se fue derivando hacia la implantación y gestión de infraestructuras de recarga, con puntos de carga rápidos y ultrarrápidos, además de operaciones de renting o sharing de vehículos eléctricos para administraciones, como es el caso del ayuntamiento de Barcelona... Nos fuimos haciendo un nombre en el sector a nivel nacional, sobre todo en Cataluña o Madrid, porque en Galicia prácticamente no hacemos nada...

¿Galicia se resiste más al eléctrico?
La realidad es que nosotros tenemos oficinas en Madrid y tenemos que estar fuera porque aquí la evolución es más lenta. A los gallegos, en general, nos gusta ver qué pasa ahí fuera para después copiar y pegar; no arriesgamos demasiado. De todos modos nuestros objetivos pasan por desarrollarnos en Galicia y tenemos precisamente un plan para implantar aquí electrolineras [estaciones de carga para coches eléctricos].

¿En qué fase está el plan?
La Xunta ya tiene conocimiento de él. Queremos lanzar en breve, con fondos de inversión, un proyecto para implantar una red de cargadores. Como empresa gallega, queremos crear nosotros la infraestructura antes de que vengan terceros de fuera a implantarla.

Son clave, entonces, los inversores.
Sí. Crear una electrolinera cuesta entre medio millón y un millón de euros. Lo normal es instalar dos o tres cargadores, cada uno con dos mangueras, para que haya unas seis plazas como mínimo. Nuestra intención es poder desarrollar ese plan y desplegar una infraestructura en la comunidad gallega.

¿Y qué hay de ayudas públicas como las del plan Moves? ¿Las ve suficientes?
A día de hoy creo que son suficientes. El problema es que no se están consumiendo todas y se las están llevando, sobre todo, a Madrid y Barcelona. En Galicia, no se están utilizando adecuadamente porque no se está empujando lo suficiente para crear este tipo de movilidad.

¿No ayuda que Vigo sea un polo automovilístico por Stellantis en el desarrollo de la e-movilidad gallega?
Yo diría que no tiene nada que ver. Stellantis es una fábrica de vehículos que fabrica para varias marcas y punto. Nosotros hemos instalado cargadores ultrarrápidos dentro de la planta para poder cargar con rapidez los vehículos que salen de montaje, pero más allá de eso no hay un ecosistema.

Parece que no hay dudas de que el futuro de la movilidad es eléctrico, pero algunos escépticos, como precisamente el Ceo de Stellantis, Carlos Tavares, mantienen que no habría litio para fabricar las baterías necesarias para reemplazar a los coches combustión.
Es hablar por hablar. Decir que no hay litio suficiente es como decir que no habría petróleo para los coches de combustión. Claro que hay petróleo. Y más que encontraremos mañana si seguimos prospectando. Y con el litio pasa tres cuartos de lo mismo. Además, hoy es litio pero al vehículo eléctrico le da lo mismo lo que utilicemos como combustible en las baterías. Actualmente es litio pero mañana puede ser cualquier otro mineral que pueda almacenar energía. No va a haber ese cuello de botella porque, primero, hay muchísimo litio que ni se está explotando, y segundo, que al final lo que necesita el vehículo eléctrico es una unidad de almacenamiento de energía que no tiene por qué ser litio. Además, las baterías se están mejorando a un ritmo vertiginoso. Cada vez que hay vehículos con menos tamaño de batería y más autonomía, llegando ya a 600 o incluso 700 kilómetros.

En este punto quería volver a Galicia. Sinceramente, ¿es viable que un territorio con la población tan dispersa llegue a contar con puntos de carga suficientes?
Al tener un entorno rural tan atomizado de hecho es mucho mejor el vehículo eléctrico. Realmente la gente se mueve de A Estrada a Santiago, por ejemplo, en trayectos cortos que no suponen al día más de 100 kilómetros. Eso al eléctrico le haces cosquillas, por decirlo así. Realmente Galicia tendría que ser un polo de vehículo eléctrico bestial, porque si bien aún queda mucho por hacer, sobre todo en el rural, no tenemos largas distancias sin habitar, como puede pasar en Castilla y León, que te encuentras un pueblo cada 100 kilómetros y, por tanto, hay más dificultades para realizar las recargas.

¿El plan para crear una red gallega de recarga se enfoca en un área concreta o los puntos se repartirán?
Contempla la instalación de cargadores repartidos por diferentes áreas y carreteras gallegas, como le presentamos a la Xunta. Por desgracia, no se contempla mucho para Lugo, al menos inicialmente. En cambio sí se prevé que abarque A Coruña, Pontevedra y Ourense. El programa lo complementaríamos, además, con una red de vehículos compartidos, de ‘car sharing’, para que los turistas que lleguen en Ave puedan alquilar un vehículo eléctrico.

¿Y a día de hoy es posible cruzar Galicia en un eléctrico sin miedo a quedarse sin batería?
Yo llevo 12 años circulando en vehículos eléctricos y jamás me he quedado tirado. La mayoría de la gente carga en el trabajo, en las naves industriales, o en casa durante la noche, como muchas veces hacemos con el móvil. Es decir, metes el coche en el garaje al llegar, lo conectas, y al cabo de 10 o 12 horas, por la mañana, has cargado 30 o 36 kilovatios, que prácticamente supone que la batería está llena. Eso es carga doméstica, normal. Además, a la hora de viajar hay apps que te indican dónde hay cargadores para que programes mejor tu trayecto.

¿Cuánto tardan en llenar la batería la mayoría de cargadores?
Hay que diferenciar entre los cargadores domésticos, que como decía tardan unas 10 o 12 horas; los de carga semirrápida, que llenan la pila a 50 kilovatios por hora, por lo que en una hora pueden llegar a cargar un coche que tuviera 50 kilovatios de batería, y después hay cargadores ultrarrápidos, como los que estamos instalando nosotros, de 240 kilovatios. Eso quiere decir que en menos de 10 minutos una batería puede estar cargada. Lo que dura un café.

Ahora hablemos del coste de esas recargas. Algunas superficies comerciales están poniendo coto a la barra libre de enchufes. ¿Cómo se regula el precio?
Nosotros tenemos una app a través de la que pagas por el tiempo y los kilovatios cargados, además de por la velocidad del cargador, porque no es lo mismo comprar un cargador de 240 kilovatios, que cuesta más de 100.000 euros, que un cargador que carga 3 kilovatios, que cuesta 500. Para hacerse una idea, si necesitamos ir de A Coruña a Vigo y tenemos poco tiempo para cargar, un chute rápido de 20 kilovatios, que te llega y sobra para ese trayecto, vale unos 10 euros. Seguramente igual o parecido a lo que podría costar la gasolina.

Además de puntos de carga, ¿Movelco también produce coches?
Movelco per se no, pero pertenece a un grupo que se llama Torgo y que tiene Little Electric Car, un fabricante de vehículos eléctricos también de Vigo que sacará el año que viene un 4x4 de seis toneladas, del cual ya tenemos pedidos por parte de la Generalitat. Esos vehículos se distribuirán directamente a través de Little o Movelco, que fundamentalmente es una comercializadora o una empresa de consultoría e ingeniería.

¿A cuántas personas emplea Movelco?
Todavía sigue siendo una pyme con una familia de 25 personas.

¿Qué deseo le pide a 2024?
Acaban de premiar nuestro sistema Green Charge Flex en el congreso anual de Aedive. Esperamos seguir avanzando, contribuir a la electrificación, y tener más protagonismo en Galicia, nuestra tierra.

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