Con la inflación horadando las rentas familiares, afrontar los costes asociados a la recepción de una herencia se vuelve cuesta arriba para muchos. De hecho, cada vez son más los que rechazan hacerse cargo de los bienes cedidos por un familiar o conocido. Es lo que reflejan las estadísticas del Colexio Notarial de Galicia, que indican que en 2023 se registraron 3.636 renuncias a herencias, un 2,6% más que en 2022 y la cifra más elevada desde que en 2012 comenzaron a recopilarse los datos. Desde entonces, estos procedimientos prácticamente se han triplicado, pues hace 12 años eran 1.288 las negativas.
El decano de los fedatarios gallegos, José María Graíño, tiene claros los motivos que llevan a decir que ‘no’. "Al heredar, no solo se reciben bienes, sino que también se asumen las deudas de los causantes", señala el experto, que apunta que otro factor decisivo son "los gastos asociados a la sucesión", esto es, el impuesto de sucesiones y el impuesto local que grava el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana, esto es, la tan judicialmente cuestonada plusvalía municipal.
El año pasado, las notarías gallegas redactaron 51.163 testamentos, 26.903 adjudicaciones de herencias y 11.200 actas de herederos abintestato, un documento público con el que se identifica a los sucesores de una persona que falleció sin otorgar testamento y en la que se determina en qué proporción lo son. A la vista de estos datos se concluye que los gallegos renunciaron al 8,7% de las herencias tramitadas durante 2023.
El decano de los notarios gallegos recuerda que existe "una alternativa" a la negativa: aceptar la herencia a beneficio de inventario. Esto implica que el sucesor "ya no responde de las deudas del fallecido con su patrimonio personal, sino con los propios bienes" que reciba y "hasta donde alcancen". Esto exige hacer previamente un inventario "fiel y exacto" de todos los bienes y dentro de los plazos que marca el Código Civil.
Para curarse en salud y evitar sustos, cuando uno no es consciente de lo que puede estar en juego, existe una opción conservadora. Se trata de solicitar "la formación de inventario" antes de aceptar o repudiar la herencia, como señala Graíño.
Ante una radiografía que sitúa en 56.108 los legados repudiados en el conjunto del Estado, lo que también supone un récord histórico, han surgido propuestas como la del Consejo General de Gestores Administrativos de España. El colectivo defiende el aplazamiento del cobro de la deuda tributaria por un plazo de hasta diez años siempre y cuando no exista en la relación de propiedades efectivo o bienes inmuebles que fácilmente se puedan utilizar para abonar la factura fiscal.
