Un trabajo para toda la vida. Esa es la razón a la que alude más del 75% de quienes opositan a plazas de empleo público en Galicia, en una decisión en la que también tienen mucho peso "la dificultad que tienen para encontrar trabajo" por cuenta ajena en el sector privado y "la precariedad" de las ofertas con las que los jóvenes se encuentran al acabar sus estudios. De ahí que casi tres de cada diez gallegos de entre 18 y 55 años haya opositado alguna vez o esté preparando las pruebas. Y hay otro 17,4% que se lo está pensando.
Son los datos del estudio El peso del opositor en España, elaborado por OpositaTest, que destaca que casi seis de cada diez personas que aspiran al funcionariado en España tienen entre 18 y 34 años: la llamada generación Z es el grupo que manifiesta mayor interés. Con todo, hay notables diferencias entre las comunidades: uno de cada cuatro de estos jóvenes encuestados —sobre una muestra representativa de 2.000 personas residentes en España— vive en Andalucía, algo que esta plataforma de test online atribuye a que en allí "la tasa de desempleo juvenil es mucho mayor".
Por su parte, en Galicia, el 55,7% de los 115 opositores encuestados figura en este tramo, si bien se debe al peso de los que tienen entre 25 y 34 años, que son el 46,1%. Porque no es en absoluto desdeñable la cuota de los que están entre 35 y 44 años (22,6%) ni de quienes superan incluso esta edad (21,7%). Sobresale más la división por sexo: seis de cada diez personas que buscan lograr un trabajo mediante estas pruebas resueltas con criterios objetivos son mujeres.
Lo que sí parece claro es que enfrentarse a unas oposiciones requiere de un entorno de apoyo: el 28,7% convive con sus padres y el 47% lo hace junto a su pareja. Además, el 1,7% comparte piso con terceros. En cambio, vive solo el 9,6% y solo pero con sus hijos, el 4,3%. Una explicación posible es que la mitad de los gallegos que se enfrentan a ellas están sin empleo –aunque también es llamativo que el 39% sí trabaja por cuenta ajena y en el sector privado–, una tasa muy parecida al 52% que cuenta con estudios universitarios o de FP media o superior.
El análisis de OpositaTest se detiene también por la salud mental de los encuestados, un tema que va más allá de opositar o no, toda vez que se pregunta su relación con la situación laboral actual, independientemente de cuál sea esta. Las respuestas no son nada halagüeñas: el 88,7% de los participantes en Galicia dijeron sentir estrés y siete de cada diez no se creían reconocidos en su labor. Tres de cada cuatro afirmaban estar tristes o tener síntomas de depresión, y la misma cantidad no se ve capaz de equilibrar vida laboral y personal.
Educación y administración y sanidad
Las oposiciones que más interés generan son las más numerosas en cuanto a plazas: administrativos y auxiliares, sanidad y educación, aunque no es de extrañar que se preparen varias a la vez. "El objetivo es lograr una plaza y no tanto su tipo, ya que una vez dentro estos jóvenes se plantean ascender o poder cambiar a puestos más deseados", dice Jacobo Fariña, responsable de comunicación de OpositaTest.
Galicia no es ajena a esta tendencia: la mayor parte de los entrevistados que ha preparado oposiciones o planea hacerlo se refiere a opes de educación (30,8%) y le siguen los puestos de administrativo o auxiliar (25,6%) y las plazas de sanidad (20,5%).
