"Siempre hay mucha sensibilidad hacia los animales domésticos y en cambio parece que al ganado no se le tiene consideración alguna", lamenta Francisco Lueiro, presidente de la asociación Arco Iris. Esta vez, su queja procede de la aparición en los últimos tiempos de los cadáveres de hasta tres vacas a orillas de un afluente del río Coroño, una zona "cercana al lugar de captación de aguas de Boiro". Una cuestión, pues, que va más allá del maltrato animal y se adentra también en la protección de la salud pública. "La última aún está en el río", recalca.
Los ecologistas denunciaron este viernes este suceso que del les informó un colaborador que reside cerca de la explotación a la que atribuyen la responsabilidad del caso, gestionada por una persona "que tiene a su cargo alrededor de cien vacas" en régimen de semilibertad y también, aseguraron, "antecedentes de maltrato animal".
Así, teniendo en cuenta este historial, desde Arco Iris consideran que buena parte del problema procede de la "falta de diligencia" de las administraciones públicas, con un Concello de Boiro y una Consellería do Medio Rural "que se pasan la pelota" entre ellas. En este sentido, Lueiro indica que, tras comunicarse con los servicios municipales, estos "reconocen solo una vaca", a pesar de que las fotos proporcionadas apuntan a que los animales muertos en la zona son tres. En todo caso, añade que desde el Ayuntamiento les han confirmado que "se le va a pasar la factura de la retirada" de los cadáveres al dueño de los animales.
Pero para Lueiro esto no es suficiente, ya que desde su punto de vista existe una "falta de control y de inspección" por parte del Concello de Boiro. "Esta persona no puede tener a su cargo animales de ningún tipo", subraya el presidente de Arco Iris, que exige a Medio Rural y a la Mesa de Coordinación y Control de la Cadena Alimentaria de Galicia "la apertura del correspondiente expediente informativo, la imposición de las máximas sanciones a que hubiera lugar y la inmediata retirada de las vacas del curso fluvial afectado".
La Guardia Civil indica que por ahora no tiene constancia de que haya una investigación en curso.
"Vamos a estar detrás de este tema", insiste Lueiro, que avanza que, de aparecer más vacas muertas, estudiarán cómo tomar medidas judiciales. "Esto no puede seguir pasando", sentenció.
