"Queridos compañeros, ha llegado el momento de jubilarme y dejar la política activa después de 30 años de servicio público. Es muy importante para mí poder despedirme de todos vosotros y deciros lo agradecida y honrada que me siento por haber podido hacer este camino juntos". Con esta frase contenida en una carta remitida a la militancia del PP de Vigo anunciaba el punto y final a su trayectoria política Corina Porro, de 70 años, una de las figuras relevantes de la vida pública de Vigo y Galicia en las últimas décadas.
El lunes, cuando se constituya el Parlamento y se abra la XII Lexislatura, Porro dejará de ser oficialmente secretaria de la Mesa, momento en el que ya no asumirá más responsabilidades políticas a nivel institucional ni orgánico, después de haberlo sido casi todo en tres décadas que, a nivel político, equivalen casi a una vida entera por su intensidad.
"Seguiré siendo militante del que ha sido siempre, y será, mi partido, el Partido Popular"
En su misiva de despedida (también remitió otra a las asociaciones de la ciudad olívica), agradece a los militantes del PP, el "pilar sobre el que sostiene el partido", su "implicación personal y el afán" con el que defienden "siempre" las siglas del partido. "Escucharos, aprender de vosotros y recibir vuestro afecto han sido de las facetas más gratificantes de mi trayectoria política", añade. Por eso, pese a dar un paso al lado, asegura que seguirá "siendo militante del que ha sido siempre, y será, mi partido, el Partido Popular", concluye Porro.
Nacida en Ferrol (aunque su familia residía en Ares), es hija de militar, del que dicen que heredó el gen de la disciplina. Estudió Enfermería en la USC y ejerció en el Hospital Xeral-Cíes y en la guardería Relfas de Sárdoma. Madre de tres hijos (y actual pareja del conde portugués Francisco de Calheiros), dio el salto a la política en 1995, como concejala con el entonces alcalde del PP Manuel Pérez. Allí se ocupó de los servicios sociales, su gran vocación política. Tanto, que en 1999 el conselleiro de Sanidade de Fraga, Hernández Cochón, se la llevó a la Xunta como directora xeral de Servizos Sociais.
Una moción de confianza que perdió el PSOE por discrepancias con el BNG la convirtió en la primera alcaldesa de la democracia de Vigo
Tras las elecciones gallegas de 2001, Manuel Fraga la asciende y la pone al frente de una consellería de nueva creación, la de Asuntos Sociais, donde logró una enorme proyección. Pero no terminó el mandato porque fue candidata a la alcaldía de Vigo y, aunque ganó y no gobernó, una moción de confianza que perdió el PSOE por discrepancias con el BNG la convirtió en la primera alcaldesa de la democracia de Vigo. Compagina el cargo con el de senadora por designación autonómica.
Tras no lograr mayoría absoluta en 2007 ante Abel Caballero, regresa al Senado, pero con el triunfo de Feijóo en la Xunta en 2009 la recupera para presidir la Autoridad Portuaria de Vigo, plataforma desde la que volvió a intentar la conquista del Concello en 2011. Como no lo logró, fue nombrada presidenta del Consello Económico e Social (CES) de Galicia. Pero su carrusel de cargos no termina ahí.
En 2019, tras la crisis brutal a nivel local en las urnas, el PP convence a Porro para que acuda al rescate y reconstruya una agrupación hundida. Lo hace, al tiempo que ejerce como delegada de la Xunta en Vigo y, a cambio, es compensada con la secretaría de la Mesa del Parlamento, cargo que ejerció desde 2020 y a la que pondrá punto y final el próximo lunes.
