Joaquín Lourido Andrade: "Lo que hay que hacer es buscar soluciones para este mundo"

El escritor y activista ceense forma parte de Canto planetario, una obra global, disponible en Amazon, que reúne a 268 invitados de 110 países con el objetivo de mostrar la diversidad y la unidad de la humanidad, así como la necesidad de respetar la Tierra.
Joaquín Lourido Andrade 'Quino' (Cee, 1955).EP
photo_camera Joaquín Lourido Andrade 'Quino' (Cee, 1955).EP

Participa en Canto planetario con un relato en gallego. ¿Qué significa para usted utilizar este idioma en una obra tan internacional?
Aquí siempre hay sus más y sus menos sobre si el gallego es un idioma o no. Hablando con el compilador del libro, Carlos Javier Jarquín, y buscando qué hacer, le planteé dar a conocer el gallego al mundo, que por lo menos sepan de él, porque muchas veces se pregunta si fue antes el gallego o el portugués. Y es que el libro también lo sacamos para promulgar los idiomas. Muchas veces no les damos importancia. En algunos viajes que he hecho, he coincidido con alguna civilización antigua, como las del Amazonia. Y en vez de aprender de ellos, sobre sus costumbres y formas de vida, lo que se hace es tratar de integrarlos en la sociedad de ahora, borrándoles sus ideas. Lo que ellos podían enseñar de una forma fácil, termina por desconocerse. Por eso, cualquier lenguaje es importante. 

Aquí hay hasta 77 de 110 países de los cinco continentes.
Y en todos ellos llegamos a la misma conclusión sobre el medioambiente. Pretendíamos tener los máximos idiomas conocidos para que luego, en cada lugar, este libro pueda servir para consulta, como si fuera una enciclopedia, para que mucha gente que tiene curiosidad por los idiomas tenga facilidad para encontrar hasta 77. Partiendo de esa base desarrollamos la idea de la obra, que tiene como objetivos sobre todo fomentar la integración global, la sensibilización y la educación ambiental mediante el desarrollo de las herramientas y los métodos que se utilizan de forma efectiva. Trabajamos por una iniciativa también global, por concluir a largo y a medio plazo con el empoderamiento de las comunidades, incluso de las más vulnerables por las desigualdades que pueden padecer. Y también para promover otros hábitos, aunque no siempre se consiguen, porque los que siempre estamos concienciados no hace falta que nos digan nada, pero a un rico no lo vas a concienciar nunca.

Por su parte, ¿qué quiere expresar con su Entre as brumas?
Es un tema de dos vertientes: explicar lo que es el medioambiente, por una parte, y la filosofía, por otra. Ahí me baso en lo que mis ancestros, a los que siempre he hecho caso, me han comentado. Eran excelentes personas y sabían explicar de manera sencilla los sentimientos y emociones en función del medioambiente, utilizándolo como recurso. Yo trato de hacer algo similar pero de una forma un poco más rocambolesca.

Nuestro antecesores sabían explicar de forma sencilla emociones y sentimientos usando como recurso el medioambiente"

La narración parte de un árbol muerto en una ciudad.
El árbol es el vegetal más generoso que hay en la Tierra. Da sombra, fruto, oxígeno, recogimiento... y a cambio solo pide que se le riegue y se le pode. En la actualidad no se valora esa generosidad, tanto a nivel de educación como de medioambiente. Todo está ligado. Y todos podemos contribuir de manera tan sencilla como representa el caso de este árbol. Además, lo mezclo con un relato que va más sobre las emociones de una pareja. Para ello cogí el primer país donde sale el Sol, Fiyi, y hago un viaje hasta donde se pone en Europa, en el cabo Touriñán, recorriendo las costumbres y patrimonio de los países. 

Concuerda con ese sentido que tiene el recopilatorio, que parece llamar a una acción y a una solidaridad global precisamente en estos tiempos de guerra y polarización.
Es así. Al libro se le ha quedado como subtítulo ‘Hermandad en la Tierra’ buscando esa paz, esa forma de convivir con cosas necesarias. Lo que hay que hacer es buscar soluciones a este mundo. Si todos vivimos en el mismo planeta, ¿porque unos señores tengan dinero y se puedan marchar a Marte con él, el resto nos tenemos que ir al carajo? No tiene sentido. Pero no es de ahora. Intereses creados los ha habido siempre. Por eso, lo que he tratado de hacer es como una segunda obra dentro del propio libro, reflejando todo ese patrimonio, esa diversidad, que es lo que también nos ayuda a ser mejores personas. 

Esto no sería fácil de coordinar.
Es importante que entre todos los invitados hemos ayudado para facilitarlo. Se hizo a través de internet y whatsapp. Es la ventaja de saber utilizar internet como herramienta y no como se hace habitualmente, que es desastroso.

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