La sentencia del Alvia no se conocerá hasta primavera de 2024

El abogado de Cortabitarte pide la absolución y reprocha que lo traten como a un "villano"
Francisco José Garzón Amo. XOAN REY
photo_camera Francisco José Garzón Amo. XOAN REY

No habrá sentencia del caso Alvia hasta primavera de 2024. Así lo comunicaron este jueves fuentes judiciales, que fundamentan esta afirmación en la ingente cantidad de folios (44.460) de un juicio, el mayor de la historia de Galicia, que se ha alargado durante diez meses en los que han desfilado por la Cidade da Cultura casi 700 testigos y peritos.

Todo ello hace que emitir un fallo sobre el caso, con las correspondientes motivaciones y analizando uno por uno los factores expuestos en la vista oral, sea una ardua tarea a la que la magistrada María Elena Fernández Currás tendrá que dedicar casi el mismo tiempo que el transcurrido de un juicio que puso este jueves el broche.

El abogado de Cortabitarte: "Parece que hay que condenarlo por lo civil o lo criminal"

En esta última sesión, Ignacio Sánchez, el abogado del exjefe de la seguridad de Adif, recurrió al mundo del fútbol para defender la conducta de su cliente: "Como dijo el maestro Luis Aragonés, aquí parece que hay que condenar a Cortabitarte por lo civil o por lo criminal". Parafraseando al fallecido entrenador y seleccionador español de fútbol, y en una extensa alocución que se extendió más de una hora, presentó a Andrés Cortabitarte como "un villano en esta hipérbole que algunos han montado en busca de un culpable que no sea el maquinista".  

"Nadie sabe de qué se acusa exactamente a Cortabitarte. Parece que era una especie de Cid Campeador del sistema, un garante de todo el sistema ferroviario español. En cambio al maquinista sí sabemos de que se le acusa", explicó el togado, en alusión a la distracción del maquinista, el monfortino Francisco José Garzón Amo, que tomó la curva de A Grandeira al doble de la velocidad permitida en este punto, donde descarriló el Alvia hace una década, el 24 de julio de 2013, a las puertas de Santiago y del Día de Galicia.

Además, cargó contra Renfe por no haber informado del "supuesto riesgo de la curva". "En 2011 hubo un correo del jefe de maquinistas de Renfe, pero nunca llegó a Adif". "Esos temas hay que llevarlos a comisiones, no hablarlos en la barra del bar", afeó el letrado, en alusión a varios testimonios de ferroviarios que aseguraron conocer el riesgo de la curva de Angrois porque "se comentaba en la cantina".

Por último, indicó que "hay personas que han sido continuamente mencionadas en la instrucción y en el juicio y que no están aquí, como las personas del ministerio que dan por buenas las decisiones de seguridad".

El abogado del maquinista: "Si la seguridad era la correcta, ¿por qué se instalaron señales un mes después del accidente?"

"Si la seguridad era la adecuada en la curva de Angrois, ¿por qué Adif instaló nuevas señales y balizas de reducción automática de velocidad en agosto de 2013, un mes después del accidente?". Esa es la pregunta que se hace, como otras muchas personas, Manuel Prieto, el abogado del maquinista monfortino Francisco José Garzón Amo. 

No comprende el togado por qué el fiscal Mario Piñeiro no ve responsabilidad penal de Adif en la tragedia de la curva de Angrois, una peligrosa horquilla que requiere de una brusca reducción de velocidad de 200 a 80 km/h que el 24 de julio de 2013, cuando ocurrió la tragedia, no estaba señalizada, tal y como testimoniaron varios peritos y maquinistas a lo largo del juicio. 

Esas señales sí estaban un mes más tarde, cuando el 25 de agosto de 2013 un grupo de operarios de Adif cerró las vías para instalarlas. Fueron captados por reporteros gráficos, en unas imágenes que causaron gran controversia social. Además de la cartelería, fueron implantadas unas balizas que reducen automáticamente la velocidad del tren antes de llegar a la curva, lo que evitaría cualquier percance aun cuando el maquinista estuviese despistado o indispuesto.

El refuerzo de la seguridad en la vía en agosto de 2013 (un mes después de la tragedia que encogió el corazón de Galicia en la víspera de su día grande), fue la prueba palpable de que la señalización no era la adecuada, incidió el abogado del maquinista, que cargó contra el relato "sesgado" de la Fiscalía "impuesto por Adif".

Y es que considera Manuel Prieto que "este relato se inicia erróneamente con la llamada que recibe el maquinista. Pero no hay que empezar el relato por el final. Habría que contarlo en orden cronológico, desde que se puso en marcha la línea de forma precipitada en 2011, sin la señalización adecuada por parte de Adif, que es el garante de la seguridad ferroviaria. Se hizo una evaluación de riesgos con ERTMS, que después se desconectó, sin que se volviese a analizar el riesgo con Asfa".

Este relato habría que contarlo en orden cronológico, desde que se puso en marcha la línea de forma precipitada en 2011, sin la señalización adecuada por parte de Adif, que es el garante de la seguridad ferroviaria"

Ese déficit en la evaluación de riesgos lo corroboró la Unión Europea, tal y como aseguró en los compases iniciales del juicio Christopher Carr, exjefe de la unidad de Seguridad de la Agencia Ferroviaria de la UE, y este jueves se encargó de recordar el abogado del maquinista. "Con los sistemas de seguridad adecuada, el accidente no se habría producido", aseguró Carr hace nueve meses.

Entonces, trasladado a Santiago desde el Reino Unido para comparecer en el juicio del Alvia, dejó una sentencia demoledora: "Si el maquinista es declarado único culpable habremos retrocedido 20 años en materia ferroviaria". Esa frase la hizo suya este jueves el abogado Manuel Prieto, que sacó a colación el accidente de metro de Valencia en 2006, cuyo proceso penal, dijo el togado, debería de servir de espejo en el que debería mirarse judicialmente el caso Angrois.

Los fiscales de Valencia sí "vieron culpa" en el gestor ferroviario

En 2006, también en el mes de julio, un vagón del metro de Valencia descarrilaba dejando 43 muertos, entre ellos el maquinista. Fueron condenados cuatro cargos de Ferrocarriles de la Generalidad Valenciana (FGV), que reconocieron que la seguridad era deficitaria. "En Valencia, los acusados lo admitieron, y por supuesto así lo vio el fiscal, no como su compañero aquí, en Santiago", expuso el abogado, en unas severas palabras que fruncieron el entrecejo del aludido: el fiscal Mario Piñeiro.

Garzón Amo "no es culpable

En su alocución final, el letrado de Garzón Amo indicó que el maquinista monfortino "no infringió ninguna señal porque estaban todas en vía libre. Tampoco pasó por ninguna baliza de limitación de velocidad porque no las había". Por tanto, concluyó, "Garzón Amo no cometió una imprudencia, y menos aún, una imprudencia grave", como se le acusa.